La imagen era cruda, desgarradora. En la terraza de una casa que está junto a la vía principal de La María, en la calle 52 de dicho barrio, yacían los cadáveres de Michel Paola Alcalá Padilla y Arnold Vicente Cuadrado González.
Los cuerpos estaban a varios metros de distancia, pero junto a las víctimas, quienes acababan de ser baleadas por un sicario, estaban sus progenitoras. Las atribuladas madres lloraban y abrazaban los cuerpos de sus retoños. “Hija mía, por qué. Levántate, levántate”, decía mientras lloraba la madre de Michel.
Eran las 10:30 de la mañana de ayer -media hora antes ocurrió el ataque- y el sol estaba en todo su furor, pero ello no fue impedimento para que decenas de curiosos se amontonaran frente a la casa, en la que funciona un SAI. Los curiosos querían saber quiénes eran las víctimas del sicario. Las investigaciones de las autoridades indican que el doble crimen habría sido un ajuste de cuentas y que Michel tenía una orden de captura vigente por el delito de concierto para delinquir con fines de homicidio.
La Policía señaló que la joven haría parte de la banda criminal ‘Clan del Golfo’ y que sería la encargada de las finanzas producto del microtráfico de drogas. Por su parte, Arnold, de 35 años, no tenía antecedentes y trabajaba como mototaxista, por lo que se rumora que el ataque habría ido dirigido contra Alcalá Padilla. Pese a ello, las autoridades investigan si el mototaxista tendría nexos o no con alguna banda criminal.
Los siguieron
Michel tenía 25 años y nació en Cartagena. Sin embargo, hace un tiempo se marchó hacia Venezuela. Allá vivía con su única hija, pero hace dos años regresó sola a Cartagena. “No sabemos en qué estaba trabajando y tampoco le conocíamos pareja. Al señor con el que la mataron tampoco lo conocíamos”, indicó una hermana de la joven. Desde hace tres meses, Michel vivía en un apartamento alquilado que está en la calle 52 de La María, cerca de donde le llegó la muerte. Próximo a ese lugar también vivía Arnold, pero del lado del barrio que está en las faldas de La Popa. Una versión deja ver que ayer en la mañana Michel le pidió al mototaxista que le hiciera una carrera. Ambos llegaron a la casa donde funciona el SAI Servicom La 52, donde la mala hora los esperaba.
La misma versión indica que dos sicarios en una moto los seguían y que el parrillero bajó y entró al SAI. Sus víctimas estaban en la terraza y se dice que primero le disparó a Cuadrado González, causándole tres heridas, entre cabeza y tórax. Michel estaba en el otro extremo de la terraza y al ver lo que pasaba intentó correr y volarse la reja que da a la calle, pero no le dio tiempo porque el pistolero se le cruzó en el camino y le dio un balazo en el rostro y otro en la cabeza. Con su objetivo cumplido, el sicario salió del lugar y huyó con su compinche. Estos escaparon pese a los operativos de la Policía en la zona. Miembros de la Sijín realizan entrevistas y recopilan evidencias para dar con los autores materiales e intelectuales del doble crimen.
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