Fueron muchas las veces que la madre de Yeila Martelo Payares, con tristeza, la vio salir de su hogar, cegada por el deseo de sumirse en el mundo oscuro de la calle. En el infierno de las drogas.
Fueron muchas las veces que la madre y los parientes de Yeila trataron de ayudarla para que dejara las drogas, pero todo esfuerzo fue en vano. Su progenitora, impotente, la veía salir de su vivienda, en la manzana 43 con lote 6 del barrio Chiquinquirá, y regresar varios días después. Fue en la calle, precisamente, donde Yeila, de 25 años, encontró la tragedia.
El 14 de junio pasado, cruzaba la Avenida Pedro de Heredia, frente al centro comercial El Colonial, en Bazurto, cuando una moto la arrolló. El conductor del vehículo, como si no hubiese hecho nada, siguió con su paso y la dejó abandonada a su suerte. En mitad de la vía principal de la ciudad quedó tendida la delgada mujer, inconsciente. Trabajadores del sector se acercaron a ayudarla. Una ambulancia la llevó a la Clínica Crecer.
Yeila sufrió fracturas y golpes severos. Mientras, su madre permanecía internada en una clínica de la ciudad por problemas de salud. “Nosotros nos enteramos porque un conocido nos llamó. En la prensa salió que ella era indigente, pero ella tenía su casa, solo se perdía por días. Hace 8 días que la vi y le dije que la iba a recoger, pero no pude porque tuve que llevar a mi mamá al médico. Del accidente no sabemos nada”, relató un hermano de la joven. Pese al estado crítico de Yeila, su madre, quien ya se recupera en casa, rogaba al cielo para que su hija se salvara. Lamentablemente, las heridas pudieron más y la joven murió el martes, a las 5:30 p. m., tres días después del accidente. Su madre está desconsolada.
La familia de Yeila indicó que denunciarán el hecho en la Fiscalía y esperan que se investigue si hay alguna cámara de seguridad en la zona del accidente, que haya captado a la moto que la arrolló.
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