Con lazos blancos y morados en las puertas de sus casas, residentes del barrio Los Calamares, cercanos a Diego Andrés Guerra Espitaleta, de 13 años, se unieron al luto por la muerte del adolescente en medio de un procedimiento policial, el viernes en la noche.
Tras ser velado el sábado durante unos 20 minutos cerca de la cancha deportiva del barrio y ayer en una funeraria, el joven de 13 años fue sepultado a las 5 p.m. en el cementerio Jardines de Paz, en la entrada a Turbaco.
El sepelio fue precedido por una manifestación organizada por familiares y allegados a Diego Andrés, que exigen justicia por su muerte.
Mensajes como “Diego Guerra vive en nuestros corazones”, “No a la violencia ni a la muerte de inocentes” y “Queremos justicia” se leían en pancartas.
Policía investigado
Diego Andrés murió al recibir un balazo en la cabeza en medio de desórdenes generados en la manzana 93 de Los Calamares por la captura de un presunto atracador.
Testigos cuentan que todo se inició cuando la comunidad quiso atacar a golpes al asaltante, cansada por los continuos hurtos que allí ocurren.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, coronel Jorge Ramírez, indicó que en ese desorden los uniformados que atendían el caso fueron agredidos y “se presenta el accionar de un arma de fuego”.
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