Dos hombres fueron asesinados a balazos entre la noche del sábado y la mañana de ayer, en Cartagena. Uno de ellos es Julio César Mendoza Sánchez, de 23 años. El joven vivía en el sector San Bernardo de Nelson Mandela y deja una hija.
Era mototaxista y se conoció que el sábado, cerca de las 11 de la noche, estaba en una esquina del sector Villa Gloria, a una cuadra de su casa, cuando le llegó la tragedia.
Dicen que se tomaba una cerveza cuando dos sujetos en una moto pasaron. El parrillero sacó un arma de fuego y le dio varios balazos, matándolo en el acto. Los móviles del crimen se desconocen. “No sabemos por qué lo mataron, eso solo lo sabía Julio y quien lo mató”, indicó un tío de la víctima.
Por otro lado, está el crimen de Henry Escalante Escobar, de 19 años. Vivía en uno de los callejones de la calle La Cruz, en el barrio Boston. Se conoció que ayer, a las 11:45 a.m., el joven estaba cerca de su casa cuando fue atacado a balazos.
Familiares lo llevaron a la Clínica Crecer, en El Prado. Pese al esfuerzo de los médicos, allí murió minutos después. Aunque la Policía no se pronunció, ayer se rumoraba que la muerte de Henry obedecería a una venganza. Al parecer, señalan a un pariente suyo en la comisión de un asesinato.
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