La intolerancia estuvo a flor de piel y dejó varias víctimas. Entre la noche del lunes y la madrugada de ayer, dos personas fueron asesinadas y otras cuatro resultaron heridas. Entre los heridos está una niña de tan solo 3 años. Los hechos, que fueron el resultado de riñas, ocurrieron en Policarpa y Olaya Herrera.
“Lo marcaron”
Uno de los dos hombres asesinados es Francisco Javier Pérez Luna, de 25 años. Vendía deditos por encargo y residía en la calle Ricaurte del sector 11 de Noviembre, en Olaya.
Sus parientes cuentan que el domingo hubo una riña, cerca de su casa, en la que agarró a un joven que vive en el sector, para evitar que peleara. “A ese muchacho lo acuchillaron y le estaban echando la culpa a Francisco”, indicó Jesús Pérez, primo de Francisco. El lunes, a las 8 p. m., a este último lo habrían agredido en retaliación por ese hecho. A esa hora, Francisco estaba frente a su casa con su primo Jesús.
Tenía cargada a una niña, de 3 años, que vive diagonal a su casa y a la cual apreciaba mucho. En ese momento, un joven al que llaman ‘Douglitas’ llegó y le tocó el hombro a Francisco y le dijo: ‘te van a matar’. “Lo que estaba era marcándolo”, dijo el primo de Francisco que lo acompañaba.
Casi enseguida, llegó caminando un hombre, de 27 años, al que llaman ‘Pedrito’, quien es primo del joven al que acuchillaron en la riña del domingo. Sería este quien le disparó a Francisco, sin importarle que este tenía cargada a la niña. Francisco recibió dos balazos en la cabeza, mientras que la menor recibió uno en el tórax y otro en una mano.
“Yo perseguí a ‘Pedrito’, pero no pude alcanzarlo. Su papá me disparó, pero no me dio, luego me disparó uno de los dos amigos con los que llegó ‘Pedrito’ y una bala me atravesó el muslo izquierdo”, explicó el mismo primo Francisco.
A Pérez Luna lo llevaron a la Clínica Madre Bernarda, pero llegó muerto. A la niña la remitieron a la Fundación Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja (Casa del Niño). “Se encuentra estable, no ha habido necesidad de procedimientos quirúrgicos ya que las heridas fueron superficiales y solo afectaron partes blandas de brazo izquierdo y tórax, sin comprometer órganos vitales”, dijo Hernando Pinzón, subdirector científico de la Casa del Niño.
Por su parte, el general Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana, destacó que gracias a la reacción oportuna de policías y de información de la comunidad el presunto homicida fue capturado. Le hallaron un arma de fuego. “Este fue un caso de intolerancia entre dos ciudadanos que tenían diferencias de hace tiempo atrás”, indicó.
Por otra parte, está el asesinato de Nabor Enrique Agudelo Valencia, de 48 años. Era oriundo de Cocorná (Antioquia). Comercializaba productos químicos en negocios de Bazurto y vivía con su mujer y sus hijos en el sector Los Olivos de Arroz Barato. “Le gustaba jugar cartas y hacía apuestas”, dijo Luz Mary Vélez, su esposa.
El lunes salió en la mañana y dijo que iría a Bazurto y luego llegaría a donde amigos en Barranquilla para jugar cartas. Sin embargo, no tomó ese rumbo. Se cree que la tarde de ese día se fue al sector Central de Policarpa y empezó a jugar con conocidos en la terraza de una casa. Allí amaneció jugando. Ayer, a las 5 a. m., el juego terminó con muerte.
Sería el dueño de un abasto, quien dicen iba perdiendo una suma cercana a los $15 millones, quien luego de una discusión sacó un arma y abrió fuego. Nabor recibió un balazo en la cabeza y murió. Otros dos hombres que jugaban salieron heridos. Uno de ellos está grave. El general Rodríguez indicó que el agresor está huyendo, pero lo tienen identificado y hay una recompensa de hasta $5 millones a quien dé información de su paradero.
“El fin de semana hubo estos dos casos de intolerancia en los que murieron dos personas. En total capturamos a 52 personas en la ciudad por distintos delitos y decomisamos 9 armas de fuego. No hubo afectaciones a personas en playas”, concluyó el Comandante de la Metropolitana.
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