Las balas volvieron a sonar y dejaron dos víctimas a su paso. Entre la noche del lunes y la madrugada de ayer, dos hombres fueron asesinados en la ciudad. Una de las víctimas es Luis Alfonso Roca Mendoza, un hombre de 45 años que sufría de esquizofrenia. Vivía en El Pozón con su madre y hace varios días partió de su casa.
Desde entonces, lo veían durmiendo en las calles del barrio Petare, que está en las faldas de La Popa. Ayer, se quedó dormido en la terraza de una casa en la calle Bellavista y a las 5:30 a.m. pasó lo peor. Dos sujetos en una moto llegaron y el parrillero sacó un arma. “El parrillero decía ese no es, pero el conductor le dijo ese es, dale y fue entonces cuando el hombre le dio un balazo en la cabeza”, relató Dora Roca, madre de Luis. Los asesinos huyeron y al baleado lo llevaron a la Clínica San José de Torices, donde llegó muerto. “No sé quién lo mató ni por qué. El único problema que tenía Luis fue hace dos años. Peleó varias veces con un pandillero y ambos se agredieron con cuchillos”, dijo la madre del difunto.
De otro lado, está la muerte de Senén Guardo Miranda. El lunes, a las 11:30 p.m., estaba cerca de su casa, junto a la clínica que está en el barrio Nelson Mandela, hablando con varios amigos. De pronto, dos sujetos en una moto pasaron por el lugar y el parrillero sacó una pistola y disparó seis veces contra el grupo. Todos corrieron, pero Senén cayó tras recibir dos balazos en la espalda. Los agresores huyeron y al herido lo trasladaron hasta el hospital de San Fernando, donde llegó muerto. Se desconocen los móviles o responsables del homicidio.
Por último, está el caso de un hombre que ayer fue víctima de un atraco. Iba en su camioneta por la carrera 103 de San José de Los Campanos cuando fue abordado por dos sujetos. Se conoció que le arrebataron una suma de dinero y le causaron una herida leve en la cabeza al golpearlo con la cacha de un arma de fuego. Los agresores escaparon.
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