“No hay pérdida más dolorosa que la de un hijo, y más si es el único que se tiene”, decía una mujer que observaba las dolorosas escenas que se vivieron ayer, a las 10 de la mañana, en las afueras de la Clínica Madre Bernarda.
En particular, se refería a la actitud de la madre de Óscar David Morales Millán. El joven, de 20 años, acababa de morir en el centro médico tras un violento accidente en moto, que ocurrió en la vía principal de La Carolina. Su madre, quien al llegar a la clínica se enteró de la mala nueva, entró en un shock emocional y no aceptaba lo que pasaba.
“Dios mío, no lloren, que nadie llore porque ese que está muerto no es mi hijo. Todo es mentira, ya me voy para la casa porque lo voy a esperar allá, él va a llegar allá”, decía desaforadamente la mujer, mientras los suyos trataban de hacerla entrar en razón. Pero la de Óscar David es una dolorosa realidad, similar a la que también sufrieron otras dos personas que, en menos de cinco meses, murieron en accidentes parecidos, en la misma vía.
“No tenía que coger esa moto”
Óscar Morales residía con los suyos en la vía principal de Villa Estrella. Hace poco terminó el bachillerato y ahora hacía estudios universitarios.
Allegados indicaron que era una buena persona y que por eso eran muchos los que lo apreciaban. Se conoció que el sábado estuvo departiendo en familia luego del matrimonio de una prima. La celebración se extendió hasta la mañana de ayer, cuando acaeció la tragedia sobre los Morales Millán.
Poco después de las 9 de la mañana, Óscar cogió su moto, marcada con la matrícula WJE-78D, para llevar a una familiar a la urbanización La Carolina. “En ese estado como estaba, a ese muchacho no debieron dejarlo coger esa moto, no tenía que coger esa moto”, decía ayer un tío de la víctima.
El joven llevó a su pariente a La Carolina y cuando salía de la urbanización ocurrió lo peor. Todo indica que conducía con exceso de velocidad y al coger una curva perdió el control de la moto y chocó contra el separador. Luego, cayó en un canal que está en mitad de la vía. La moto rodó dentro del canal y el estudiante sufrió un fractura de cráneo.
Los que estaban cerca corrieron a ver lo que había pasado y llamaron una ambulancia, en la que trasladaron al herido a la Clínica Madre Bernarda, donde solo unos minutos después pereció. Fueron muchos los parientes que llegaron al centro médico, quienes protagonizaron dolorosas escenas. Las autoridades investigan si en verdad el joven manejaba en estado de alicoramiento.
En el mismo sector donde se accidentó Óscar, otras dos personas murieron de forma muy parecida. El 22 de agosto del año pasado, Rafael Durango Burgos, de 25 años, iba en su moto y perdió el control en la misma curva en la que se accidentó Óscar Morales. Rafael también fue a parar en el canal. Lo llevaron a la Clínica Madre Bernarda, donde murió.
Luego, el 6 de diciembre pasado, hubo otro caso en el mismo sector. El mototaxista William Cabarcas Molina salía de La Carolina hacia la Cordialidad llevando a un pasajero, pero perdió el control en la misma curva y cayó al canal. Murió y su parrillero se salvó.
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