A Hernán Hernández Díaz sus parientes lo describen como un hombre vivaz y como un trabajador incansable. En su casa, que está en la calle donde comienza la subida al Cerro de La Popa, tenía una tienda y también un restaurante. A solo unos pasos de su vivienda, también montó una mesa de fritos.
A sus 39 abriles le iba bien con sus negocios, pero su suerte acabó en un segundo el sábado en la noche: encontró la muerte en un accidente de tránsito que ocurrió en la Avenida Pedro de Heredia, a solo dos cuadras de su casa. Un carro lo arrolló.
Madrugador
Hernández Díaz vivía junto a sus padres y varios hermanos. Su rutina de trabajo empezaba en las madrugadas.
“Se levantaba antes de las 4 de la madrugada y se iba para el Mercado de Bazurto a comprar la carne y los alimentos que necesitaba para el restaurante y la mesa de fritos que tenía”, recordó Enith Hernández, hermana del comerciante, quien era soltero.
Luego de hacer las compras, llegaba a casa y empezaba a trabajar en el restaurante. Dicen que además de colaborar con lo que se necesitara en la cocina, hacía las veces de mesero en el restaurante, el cual montó en asocio con su madre, mientras que la tienda fue un negocio que comenzó con ayuda de su papá, explicaron sus parientes.
Fueron estos quienes relataron que el sábado terminó de trabajar poco después de las 11 de la noche. “Trabajó duro y por eso apenas terminó dijo que iba a comprar tres cervezas para tomárselas y que después se iba a dormir”, dijo Enith Hernández.
Hernán salió de su vivienda y bajó caminando hacia la Avenida Pedro de Heredia, que está a dos cuadras de su hogar. Sus familiares indicaron que eran las 11:30 de la noche cuando cruzaba la principal artería vial de la ciudad.
“Iba cruzando por la cebra y un carro -marca Chevrolet y de placas KKD-764- lo arrolló. Nos dicen que el conductor iba duro y que repentinamente se pasó de un carril al otro -en el mismo sentido-, por donde cruzaba Hernán, y lo atropelló”, explicó la misma hermana de la víctima.
El carro golpeó con su costado izquierdo delantero al comerciante, quien se fue contra el pavimento. Dicen que el conductor se detuvo unos metros más adelante tras lo ocurrido, y que luego huyó del lugar, mientras que el comerciante murió en el acto por las múltiples lesiones y heridas.
Se necesitó del Esmad
La noticia de la tragedia llegó casi de inmediato al hogar de Hernández Díaz. Sus parientes llegaron al lugar del hecho, donde se vivieron escenas dolorosas, pues fueron varios de ellos los que se acercaron al comerciante a reconocerlo, y abrazaron su cadáver en medio de lágrimas y gritos.
Fue necesario que llegaran muchos policías, inclusive agentes del Esmad de la Metropolitana de Cartagena, pues allegados al comerciante querían destrozar el carro que lo arrolló.
La Policía Metropolitana confirmó que el conductor del carro sí huyó del lugar, pero luego se presentó por su cuenta en el CAI del barrio El Socorro, indicando que se había marchado del lugar del accidente por miedo a que lo lincharan.
La Policía también indicó que al conductor le hicieron la prueba de alcoholemia, pero que esta salió negativa y ayer en la tarde sería llevado ante un juez de Garantías.
“Esto se tiene que investigar porque no sabemos si fue que hubo un cambio de conductor. Además, nos dicen que eran tres los pasajeros que llevaba y al final apareció solo uno”, concluyó un familiar de Hernán. Las autoridades investigan el hecho.
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