Pese a su corta edad, el instinto de los menores les indicó que lo mejor era estar juntos. No había salida, el cuarto en el que dormían ardía en llamas y no encontraban forma de escapar. Sus angustiosos gritos alertaron a sus vecinos del barrio El Jardín, en el municipio de El Peñón, al sur de Bolívar, que a la 1:40 de la madrugada de ayer empezaron a despertarse al sentir el estropicio.
Las indagaciones de las autoridades indican que los tres niños (de 12, 5 y 6 años), y las dos niñas (de 9 y 7 años), miembros de una misma familia, resolvieron meterse debajo de una cama al no encontrar salida. Dos de ellos eran hermanos y los otros tres primos.
Mientras tanto, vecinos angustiados trataban de romper las paredes de la humilde vivienda de bahareque para lograr sacarlos, sin más ayuda, ya que en la población no hay cuerpo de Bomberos.
También buscaban rescatar a las hermanas Roxana y Ana Iris Martínez Sequeda, de 24 y 30 años, quienes también estaban dentro.
Pese a los esfuerzos de los vecinos, las llamas fueron rápidas y arroparon en un abrir y cerrar de ojos a la vivienda. Los voluntarios lograron sacar del inmueble a las hermanas Martínez Sequeda, pero cuando intentaban rescatar a los menores el techo de palma se desplomó y cayó sobre la cama bajo la cual estaban estos.
Los minutos fueron pasando y cuando las llamas pudieron ser sofocadas, ya la tragedia se había consumado. Juntos, bajo la cama con la que pretendían protegerse, encontraron a los cinco pequeños, quienes estaban a cargo de su abuela Emili Sequeda García, de 46 años. Los niños murieron incinerados.
A las dos adultas que rescataron las llevaron a centros médicos. Roxana tuvo quemaduras de primer grado y fue atendida en el centro médico del pueblo. Luego, fue dada de alta y está recuperándose en casa de un familiar. Su hermana Ana tiene quemaduras de tercer grado en el 90 por ciento de su cuerpo. Fue trasladada a la Clínica Reina Catalina de Barranquilla y su estado es reservado.
La hipótesis más fuerte, manejada por las autoridades tras la inspección de funcionarios, deja ver que el incendio habría sido provocado por un cortocircuito en una cables eléctricos. Sin embargo, en el pueblo corren rumores de que una mano criminal pudo estar tras la conflagración. “Cuentan que lo primero que ardió fue la puerta de la casa, donde dicen que olía a gasolina”, indicó un habitante de la zona.
“En estos momentos se adelantan los procedimientos para trasladar los cuerpos de los niños a Barranquilla, teniendo en cuenta que no ha sido posible la identificación de estos, ya que el protocolo inicial de inspección e identificación de huellas dactilares no fue suficiente. Por consiguiente se deben adelantar estudios morfológicos para adelantar otros procedimientos de identificación a través de una prueba de ADN”, expresó Ariel Zambrano, director de la Unidad de Gestión de Riesgo de Bolívar.
“Es injusto que nuestra población no tenga un Cuerpo de Bomberos para que atienda emergencias. Es lamentable que tenga que pasar una situación como esta para que el Gobierno nos preste atención”, dijo un habitante de la zona.
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