“No voy a decirte adiós, solo te diré hasta luego. Y de qué me sirve aquí despedirme si sé que te volveré a ver”, es la letra de una canción con la que tal vez se fortalece la familia de Jorge Luis García Berrío, asesinado el jueves en la tarde en 3 de Junio, sector aledaño a Nelson Mandela.
Ayer, en medio de un homenaje póstumo que le hicieron líderes comunales, las lágrimas abundaban en los rostros de sus familiares. No se les hizo fácil la despedida, pues unos sujetos le arrebataron la vida de su ser querido en cuestión de segundos cuando estaba en la cocina de su casa.
Donde vivió
El féretro donde estaba el cadáver de Jorge fue llevado primero al barrio El Líbano, donde vivió un tiempo y donde aún residían familiares. Luego, una caravana lo trasladó hasta la sede de la Alcaldía Local 3 en la Biblioteca Distrital Jorge Artel, donde lo estaban esperando más familiares y líderes de los diferentes barrios que lo conocían. La víctima se destacaba por su gestión social y por ayudar a su comunidad.
Los líderes expresaron palabras de despedida, así como exigieron nuevamente justicia para que den con los responsables del homicidio.
A García Berrío, quien también era enfermero de la Clínica Cartagena del Mar, le dieron cuatro disparos y varias puñaladas en diferentes partes de su cuerpo hasta dejarlo sin vida.
¿Cómo van las investigaciones?
El Secretario del Interior, Fernando Niño, manifestó, en una reunión realizada el viernes, que las investigaciones para encontrar a los matones iban por buen camino. “La policía dispuso agentes especiales para dar con el paradero de quienes le quitaron la vida a este hombre”, precisó en su momento.
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