¿Qué fue lo que te hizo mi tía Zenaida para que le hicieras algo así?” Lea aquí: Capturan a hombre que habría asesinado y descuartizado a su mujer
Esa es la pregunta que, en caso de tenerlo de frente y poder mirarlo fíjamente a los ojos, le haría Amparo Muñoz Álvarez a Miguel Rodríguez Villamil, quien es procesado por la desaparición y el asesinato de Zenaida Serna Arriaga. Y es que lo que le pasó a esta última es escabroso.
El caso ha causado revuelo y a algunos les hace recordar la dolorosa historia de Kellys Zapateiro Guzmán, la embarazada a la que el 11 de julio de 2014 asesinaron, descuartizaron e incineraron junto a la estación de la Policía en Manzanillo del Mar. (Lea: Kellys Zapateiro, fin de una historia de horror).
Y hacen esa comparación porque el arduo trabajo de investigación, a cargo de la Fiscalía Seccional Bolívar, ha dejado al descubierto elementos reveladores. Por ejemplo, la confirmación de que sí era suyo el pie que el 29 de mayo de 2016 hallaron en un canal junto a Olaya, tres días después de que Zenaida desapareciera de su casa en El Pozón. Con esto deducen que fue descuartizada.
Lo del pie se demostró gracias a exámenes de ADN solicitados por la Fiscalía a dicho resto humano, que fueron comparados con muestras tomadas a un hijo de la víctima. También se confirmó que los rastros de sangre hallados en el cuarto donde dormía con su marido eran de ella.
Para las autoridades, la actitud de Miguel también ha sido sospechosa, pues cuando su mujer desapareció no lo denunció. Por el contrario, días después, interpuso una queja contra ella. Alegaba que ella lo había abandonado.
Casi dos años después de la desaparición de Zenaida, la fiscal que lleva el caso consideró fuertes los argumentos conseguidos en la investigación y consiguió una orden de captura contra Miguel Rodríguez ante un juez de Garantías, por los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado.
Por eso, en medio de un allanamiento que se hizo este miércoles en la mañana, Miguel fue capturado por miembros del CTI de la Fiscalía en la casa de una familiar, en la calle Primero de Mayo de El Pozón, la cual está frente al inmueble donde vivía con Zenaida.
Fue llevado a la sede de la Fiscalía en Crespo y en la noche lo pusieron ante una jueza de Garantías. La diligencia se extendió hasta las 10 de la noche, cuando legalizaron la captura del procesado. Se suspendió y ayer, a las 3 de la tarde, se retomó en una de las salas del complejo judicial que está junto a la plaza Benkos Biohó, en el Centro Histórico.
Miguel llegó a la audiencia de imputación tranquilo, custodiado por miembros del CTI. Su rostro no dejaba entrever preocupación alguna, pese a los graves señalamientos que hay en su contra. Varios de sus familiares lo acompañaron en la audiencia, mientras que en el público también estaban parientes de Zenaida.
“Lo que anda diciendo es que él no le hizo nada a Zenaida, que el culpable de todo es el hijo de ella, pero todos sabemos que todas esas son mentiras que está diciendo para confundir a la justicia”, explicó un pariente de Serna Arriaga.
Ayer, al cierre de esta edición, continuaba la audiencia de imputación contra Miguel. Se esperaba que fuera extensa por la gran cantidad de elementos materiales que tiene en su poder la Fiscalía. También serían presentados algunos relatos de testigos.
“Cuando me enteré de su desaparición, yo sabía que Zenaida estaba era muerta. Pero ese señor tiene que pagar por todo”, concluyó un pariente de la víctima.
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