“La inseguridad es en todas partes”, dice un vendedor de tintos que atraviesa una de las principales calles de este popular barrio mientras una de sus compradoras habituales le refiere el caso de un 'raponazo' del que fue víctima un joven durante el fin de semana.
“El joven caminaba en dirección hacia su casa y dos hombres en moto llegaron y le jalaron el bolso y allí tenía todas sus pertenencias”, contó la testigo y residente de Paseo de Bolívar.
Olga Pérez, otra de las habitantes, asegura que en los últimos meses se han disparado los atracos a mano de armada y que muchas veces caminar en horas de la noche se convierte en un peligro para la mayoría de los vecinos.
Pese a que en algunos sectores de esta comunidad funcionan cámaras de vigilancia, los líderes sostienen que muchas de ellas no funcionan.
“El Paseo de Bolívar está tan inseguro que nos sentimos vulnerables en nuestros propios hogares. Los delincuentes se meten dentro de las casas, a veces entran por los techos de las viviendas e ingresan en horas de la madrugada (...) a cada hora están atracando”, señala César Alcázar, un líder.
Torices, la misma situación
Alejandrina Ramírez, Coordinadora del Comité de Seguimiento de Torices denuncia que en su comunidad los robos también son constantes y afectan sobre todo a los dueños de negocios.
“Creemos que la colocación de las cámaras no es suficiente, si bien se instalaron para combatir el fenómeno de la inseguridad seguimos presenciando atracos. Algunos moradores que tienen negocios han sido afectados por los hurtos. Solicitamos a la administración distrital tomar medidas contundentes para contrarrestar este fenómeno aquí en nuestra comunidad”, puntualizó.
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