Acabó la agonía para los familiares de Roberto Blanco Pérez, Wilberto Carmona y Delimiro Gómez Leal. Los tres pescadores desaparecieron el viernes después de zarpar en una lancha de Punta Canoa. El sábado en la noche, los encontraron sanos y salvos en Puerto Colombia, Atlántico. El mal tiempo fue el responsable. Todo empezó cuando los tres amigos, que residen en la calle Bellavista de Punta Canoa, salieron en la embarcación a una faena de pesca, pese a que parientes le advirtieran que no lo hicieran debido a las fuertes lluvias que azotaban la zona.
Los pescadores necesitaban llevar el sustento a sus familias y fue ello lo que los alentó a salir al mar a pescar, pese a las condiciones y advertencias. Y cuando estaban en alta mar, una tormenta y las fuertes olas les jugaron una mala pasada.
Así lo informó el secretario del Interior del Distrito, Fernando Niño, quien indicó que los pescadores, al ver que les quedaba poco combustible y sus esfuerzos por regresar a la costa eran inútiles, decidieron apagar el motor para esperar que amainara la tormenta para así lograr regresar a Punta Canoa. Sin embargo, las olas los arrastraron lejos de casa y llegaron hasta el Atlántico con el pasar de las horas.
El sábado en la noche, luego de luchar contra la furia del mar, los pescadores lograron encender el motor y llegaron a orillas de Puerto Colombia, Atlántico, donde fueron auxiliados por las autoridades. Están en buenas condiciones de salud.
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