La historia de Erick finalizó el domingo cuando dieron aviso a sus familiares de que lo habían encontrado muerto y sin sus pertenencias en el patio de una casa, en el sur de Chicago, horas después de que sus familiares reportaran a las autoridades estadounidenses que estaba desaparecido.
Erick Cabarcas Lara, de 33 años, era un cartagenero amante de la música que se crió junto a su familia en el barrio Los Caracoles y quien hace aproximadamente 11 años decidió cumplir su sueño de irse a vivir con su padre y uno de sus dos hermanos a Chicago.
En Chicago decidió continuar su proyecto de vida y construir un mejor futuro y abrir camino para que Bárbara, su esposa, con quien tiene dos hijas de 4 y 1 año, se fuera a vivir con él.
Más allá de la dolorosa historia de su muerte, Erick es recordado por vecinos y familiares como un apasionado por la percusión y la buena música.
Al llegar a Chicago encontró en un conjunto vallenato el espacio para dedicarse a la música. En este tocaba la caja los fines de semana en diferentes eventos, de los que compartía videos y fotografías a través de las redes sociales.
Fueron las redes sociales las que hicieron que Erick permaneciera en contacto con sus amigos y familiares y a través de las cuales compartía videos musicales, en especial de salsa, otra de sus pasiones según afirma un allegado, quien además asegura que cada canción que compartía se volvía un éxito entre sus amigos cartageneros.
Fue también el chat de una red social, a través del cual sostuvo la última conversación con su esposa.
En la madrugada del domingo, Erick acababa de salir de una presentación y se dirigió hacia la casa de un amigo que estaba de cumpleaños, desde allí le envió una foto y un mensaje a su esposa. A partir de ese momento Bárbara no supo más de él.
Bárbara dio aviso al hermano y al padre de Erick y horas después, las autoridades estadounidenses comunicaron a su familia la trágica noticia de su muerte. A Erick le hurtaron el carro y los instrumentos musicales que se encontraban en el interior y su cuerpo lo dejaron en el patio de una vivienda en un barrio marginal de Chicago. Los detalles exactos de su muerte aún son desconocidos.
Según informa Miguel Ángel Cabarcas, el hermano de Erick que vive junto a su madre en Cartagena, las autoridades desconocen cómo sucedieron los hechos y hasta la mañana de este miércoles, la Embajada de Colombia no se había comunicado con ninguno de sus familiares.
Por lo pronto, el cuerpo del músico cartagenero será velado en Chicago por su padre, hermano y amigos, a la espera de que en los próximos días se pueda trasladar hasta Cartagena.
Sus familiares exigen que se aclare su muerte, así como cuando un estadounidense muere en Colombia y el caso se soluciona en pocos días.
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