Los familiares de Fidel Rodríguez Blanquiceth y Jurgen Pérez Montesino reclamaron sus cadáveres ayer en la mañana en Medicina Legal, pero aún no entienden cómo un accidente tan absurdo pudo arrebatar la vida de los dos hombres.
Las honras fúnebres de ambos son hoy. A Fidel lo sepultan aquí, mientras que a Jurgen le dan el último adiós en su pueblo natal, Corozal, Sucre.
La tragedia
“Una vecina me llamó y me dijo que había mucho humo y olía a quemado. Fuimos a ver y nos encontramos con la tragedia. Jurgen pedía auxilio y mi papá estaba convulsionando. Los llevamos al HUC, pero ya estaban muertos”.
Así recuerda la única hija de Fidel la impactante escena.
Los vecinos, de 55 y 22 años, recibieron una fuerte descarga eléctrica el viernes a las 3:45 p. m. en el conjunto residencial Mirador de Zaragocilla, mientras intentaban abrir la ventana de un apartamento con una varilla metálica. Querían sacar unas llaves para que Jurgen, que las había dejado olvidadas, pudiera entrar a su vivienda. La varilla tocó accidentalmente un cable de alta tensión.
Datos personales
De Fidel se supo que trabajaba en la Universidad de Cartagena como asesor de salud y era el quinto de seis hermanos.
Jurgen era el mayor de tres hermanos, cursaba séptimo semestre de medicina en la Universidad Rafael Núñez. Llevaba 3 años y medio viviendo pensionado en ese apartamento con otros tres compañeros. Ayer regresó en un ataúd a casa, en el barrio 12 de Enero de Corozal
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