Con una herida en la cabeza ingresó a un hospital del municipio de Magangué un menor de 14 años, quien dijo haber sido amenazado de muerte y agredido con la cacha de una pistola.
Manifestó el adolescente que se encontraba en las instalaciones de la Cruz Roja con un amigo recogiendo auyamas, cuando aparecieron dos sujetos armados con pistolas, quienes los intimidaron.
“Ahí todo el mundo ha cogido auyamas con permiso del personal de la Cruz Roja, pero esos hombres me agredieron y me amenazaron con matarme si se lo decía a mis padres”, dijo la víctima.
El amigo del joven, al ver que los sujetos estaban armados, corrió dejando abandonado al compañero.
El menor volvió a su vivienda, en el barrio La Paz, donde su madre, al verle la herida, lo interrogó.
“Como los hombres armados me amenazaron de muerte, le dije a mi mamá que me había caído de un palo de guayaba y lo creyó. Pero, en la noche, mi papá no me creyó y tuve que decirle la verdad”, añadió.
El menor fue llevado por sus padres al Hospital La Divina Misericordia, donde recibió atención médica.
Entre tanto, su padre se dirigió, con una patrulla de la Policía, a la casa de los agresores en el barrio San Mateo, para que aquellos dieran su versión, pero no salieron de la vivienda.
La Policía no podía capturarlos, debido a que no los sorprendió en flagrancia. Los padres del joven agredido denunciaron el caso ante la Fiscalía por amenazas y lesiones personales.
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