Juan Pablo Cadavid Sánchez llegó hace poco más de un mes a Cartagena. Vino con un montón de ilusiones y sueños por alcanzar. En la Heroica lo esperaron varios parientes, que tienen una empresa distribuidora de carnes.
Precisamente, en esa empresa empezó a trabajar, manejando un camión.
Las cosas parecían estar saliendo bien, hasta que el lunes en la noche sucedió un hecho que lo tiene entre la vida y la muerte. Recibió un balazo en el rostro y desde entonces está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Madre Bernarda.
En el mismo centro médico está un hombre al que intentó linchar la comunidad, tras ser señalado de ser uno de los presuntos atracadores y verdugos del conductor. Tiene múltiples golpes y fracturas.
Testigos del hecho contaron que todo ocurrió cuando Juan Pablo se detuvo frente a la Plazuela a entregar un pedido y mientras abordaba su camión fue interceptado por cuatro sujetos en dos motos.
Los parrilleros bajaron y le pidieron que les entregara el dinero que había recaudado, pero este se negó y forcejeó con uno de ellos, tirándolo al piso.
En medio de la confusión, uno de los atracadores le disparó dos veces.
Una bala le rozó la frente y la otra la recibió en un pómulo. Uno de los malhechores huyó con dinero, pero el otro presunto ladrón fue atrapado por la comunidad, que intentó lincharlo. La Policía llegó al lugar y lo evitó, capturándolo. Las autoridades investigan el suceso.
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