Eran varias personas las que cargaban a Yacer Eduardo Garrido Ramos. El reloj marcaba las 11:30 de la noche del miércoles y al mototaxista trataban de llevarlo a un centro médico, pues agonizaba por el balazo que le acababan de dar en el pecho, que le afectó el corazón y tuvo salida por la axila derecha. Garrido se desangraba mientras lo montaban en un taxi, pero en medio de sus últimos alientos solo pudo pronunciar dos palabras: “mi mamá”. Sus parientes dicen que era el mayor de cuatro hermanos y la mano derecha de su madre, a quien le ayudaban en todo.
Con muchos esfuerzo, a Yacer lo montaron en el taxi y llevaron a la urgencia de la Clínica Blas de Lezo. Sin embargo, allí los médicos no pudieron hacer algo por él. Llegó muerto.
Los parientes del joven, de 24 años, aseveran que el balazo que le causó la muerte se lo dio el dueño de una tienda en un hecho que ocurrió a pocas casas de donde vivía la víctima, en la diagonal 30 del barrio Vista Hermosa.
Hasta ahora no hay nada claro y son varias las versiones que rodean el suceso.
Disturbios y disparos
Los parientes de Garrido Ramos dicen que nunca había tenido líos con el tendero al que señalan de ser el responsable de su muerte. Una versión entregada por ellos indica que el miércoles en la tarde el joven mototaxista empezó a jugar en la calle que está junto a su vivienda, con varios amigos.
“Jugaban microfútbol desde la tarde y se quedaron allí hasta las 11 de la noche. A esa hora la mayoría se fue y solo se quedaron cuatro muchachos, entre ellos Yacer. Parece que tiraron el balón para la tienda y ahí salió el tendero con un arma disparando. Los cuatro corrieron, pero una bala alcanzó a Yacer. El tendero se encerró en el negocio, pero luego la Policía llegó, lo sacó, y se lo llevó”, indicó una tía del baleado.
Otra versión, dada por un amigo de Yacer, deja ver que este estaba con tres amigos junto a la tienda cuando decidió ir al baño público que está en la terraza del negocio. “Cuando abrió la puerta el tendero estaba sentado en la taza y eso como que le dio rabia. El hombre se levantó sacó un arma y empezó a disparar como loco, hiriendo a Yacer”, contó un amigo del difunto. Ayer en la mañana, amigos y allegados del mototaxista, al enterarse de su muerte, llegaron a la tienda donde ocurrió el suceso e intentaron destrozarla. Fue necesario que policías realizaran disparos para controlar la situación y luego llegaron miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Metropolitana.
Las autoridades investigan el hecho y tienen individualizado al tendero, aunque este asegura que no disparó y no le hallaron armas. El coronel Wilson González, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, indicó que no hay certeza de que el tendero haya disparado. “Sea cual fuere la situación, no podemos tomar la justicia por mano propia. Hubo alteraciones de orden y daños en bienes. La Policía Judicial y la Fiscalía adelantan las investigaciones. Además del tendero, había más personas en el lugar y eso es lo que se debe verificar. Por un mero rumor o comentario no podemos juzgar a una persona”, dijo González.
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