Mucho pánico causaron dos incendios aislados, que ocurrieron en la isla de Barú y en el municipio de Arjona. Por fortuna, en medio de estos hechos no hubo heridos y solo dejaron pérdidas materiales.
Uno de los casos ocurrió el jueves, a las 10:30 de la noche. A esa hora, varios obreros estaban en un inmueble, un restaurante, que había sido alquilado para que estos pernoctaran allí, mientras hacían labores en un proyecto de construcción hotelera.
“Alguien tiró una colilla de cigarrillo en una basura, pero no se percató de que estuviera bien apagada y se prendió. Las llamas se hicieron tan fuertes que alcanzaron el lugar donde los obreros estaban durmiendo”, dijo un líder comunitario de Barú.
De allí, las llamas se pasaron a un quiosco de palma que funciona como bodega de un hotel. Por fortuna, al sentir el intenso calor, los obreros que dormían lograron salir del inmueble y ponerse a salvo. Como podían, vecinos trataban de sofocar el fuego, pero la brisa lo extendía rápidamente. El incendio consumió todo el quiosco y parte del otro inmueble. Las autoridades analizan la versión de la colilla de cigarrillo.
El otro suceso ocurrió en el municipio de Arjona y en el inmueble afectado funciona una iglesia evangélica, que está en la calle Central Colombia, diagonal al colegio Ángela Donado, sede de la Institución Educativa Benjamín Herrera.
Una versión preliminar, deja ver que un cortocircuito sería el responsable de la conflagración. Se cree que el corto se produjo en un abanico, según dicen habitantes del municipio. Un vecino de la iglesia fue quien detecto el incendio, cuando vio que salía humo de las ventanas y la puerta principal.
Este alertó a otras personas y a voluntarios de los bomberos de Arjona, que desprendieron la careta de una ventana e ingresaron al inmueble, sofocando las llamas.
No hubo personas afectadas por el humo y las autoridades realizan las indagaciones pertinentes para determinar si en realidad sería un cortocircuito lo que generó el incendio.
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