Albeiro José Santana Martínez no pudo conocer a su primogénito. Tenía cuatro años preso en la Cárcel de Ternera, centro penitenciario donde embarazó a una mujer, en una visita conyugal.
Esperaba con ansias el nacimiento, pero el destino le tenía preparada una mala jugada. El martes en la tarde, Santana murió tras ser víctima de un ataque brutal.
El recluso estaba en el patio 2, en el segundo piso de la Cárcel de Ternera, cuando otro reo lo agredió con una varilla afilada, según indicaron sus familiares. Le causaron múltiples heridas en el pecho que lo enviaron a la Clínica Madre Bernarda, pero instantes después pereció.
Aunque las autoridades indicaron que el reo, de 23 años y oriundo de Magangué, fue asesinado en medio de una riña, sus familiares lo negaron. Creen que se trató de un ataque directo.
“Yo estuve el domingo pasado en la cárcel -18 de mayo- visitándolo. Lo noté tranquilo y nunca me habló de problemas, tampoco que tuviera líos con algún otro preso. Lo que si lo noté fue un poco triste, porque estaba aburrido de andar encerrado”, relató la compañera sentimental del reo, quien, junto a otros parientes, llegó ayer a la morgue de Medicina Legal a reclamar el cadáver de este, que será llevado a su tierra natal, al barrio Minuto de Dios, donde reside su familia. Los parientes del reo esperan que el Inpec responda por lo que pasó.
Albeiro Santana estaba preso desde 2010. Ese año mató en Magangué a otro hombre y desde entonces estaba preso. Un familiar que llegó ayer a Medicina Legal explicó que Albeiro sí cometió el homicidio, pero indicó que lo había hecho en defensa propia. Dijo que sí fue condenado y que recibió una pena de 17 años de prisión.
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