Una supuesta venganza habría motivado el asesinato de Camilo Andrés Restrepo Gómez. El hombre pereció tras un salvaje ataque que sufrió mientras dormía en una pensión, en Manzanillo del Mar. Un hombre que residía en el mismo inmueble es el presunto responsable del hecho.
Camilo Andrés era de Medellín y tenía ocho meses en la ciudad. Trabajaba en una empresa en la Vía del Mar. Luz Estela Padilla, propietaria del inmueble donde residía en Manzanillo del Mar, contó que en el tiempo que estuvo en su propiedad este nunca tuvo problemas con nadie y que, incluso, era amigo de su presunto asesino, quien es vigilante.
La mujer contó que los dos hombres hablaban mucho y que, incluso, el lunes en la noche estuvieron charlando sobre unos contratos que estaban esperando. Por ello, nadie entiende lo que pasó unas horas después.
A la 1:25 de la madrugada de ayer, Camilo, de 42 años, dormía plácidamente en su cuarto. Pero despertó en una pesadilla, pues mientras dormía sería el vigilante quien entró y le dio una cuchillada en el pecho.
Restrepo quiso levantarse, pero el ataque fue salvaje y su verdugo le propinó varias cuchilladas más. Malherido, pudo levantarse, salió de su cuarto y tocó a la puerta de una vecina, quien ya se había despertado con los gritos. La vecina le abrió la puerta y fue entonces cuando Camilo se desplomó.
Asustada, la mujer llamó a la propietaria del inmueble y esta a su vez alertó a la Policía. Uniformados ayudaron a llevar al herido al CAP de La Boquilla, donde murió minutos después.
El presunto asesino fue capturado. Este habría asegurado a los policiales que lo capturaron que habría matado a Camilo porque este, supuestamente, habría violado a una hija suya.
“Esto me tiene desconcertada, ellos pasaban hablando. Vivían solos, nunca trajeron familiares acá. A ninguno de los dos le conocimos hijos”, indicó la dueño de la pensión donde vivía Camilo y su presunto agresor. Este último es oriundo de Samaná, Caldas. Tenía 10 meses viviendo en la pensión.
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