Preocupados se encuentran los familiares de Alberto García Sepúlveda, quien fue asesinado en la mañana de ayer cuando llegaba a su sitio de trabajo en Bosques de la Circunvalar, donde laboraba como vigilante.
Aún con el recuerdo fresco del homicidio de Federico Castaño Fuentes, que ocurrió el sábado pasado, quien era el compañero de García, los parientes de este último se preguntan qué es lo que está pasando en ese lugar, pues son dos asesinatos en menos de una semana. Ambos por arma de fuego y en las mismas condiciones.
García Sepúlveda estaba vestido y listo para salir de su casa en Villa Barraza a las 5:30 de la mañana de ayer. Esa fue la última vez que lo vieron con vida. Alberto subió a su moto y partió.
A García no lo dejaron ni bajarse de la moto, pues el parrillero de un vehículo similar le propinó un balazo, matándolo en el acto. Una vez cometido el hecho, el agresor escapó sin dejar rastro.
Tras el hecho, el jefe de Alberto llamó a sus familiares y les entregó las malas nuevas, a la vez que alertó a las autoridades. Miembros de la Policía llegaron al lugar a realizar las indagaciones y dar con los responsables del hecho de sangre. Los miembros de la Sijín fueron los encargados de la inspección técnica del cadáver.
Por lo explicado por un hijo del fallecido, todo parece indicar que se trata de un hecho de sicariato, pues al momento de la inspección técnica del cuerpo, todas las pertenencias de Alberto estaban en el sitio, incluso el arma de dotación con la que cuidaba el terreno. “Esto ya es preocupante, porque ya son dos personas asesinadas en menos de una semana, y nadie en el lugar dice nada, ni la Policía nos ha dicho qué pasó”, expresó el pariente de la víctima.
De acuerdo a lo expresado por el doliente, Federico Castaño Fuentes era quien le hacía los turnos nocturnos a Alberto, pero fue asesinado de dos balazos en la espalda, a manos de dos hombres que se desplazaban en una motocicleta cuando cuidaba el mismo terreno.
De ese hecho se conoció de manera extraoficial, que en la mañana del sábado, día en que asesinaron a Castaño Fuentes, de 68 años, hubo una discusión por el terreno que ambos fallecidos cuidaban. El mismo sábado en la noche mataron a Castaño Fuentes.
Lo que preocupa y molesta a las familias que han sufrido las pérdidas, es que hasta el momento no se tiene ni un sospechoso y consideran que las investigaciones han sido lentas, y más tratándose de dos asesinatos que estarían relacionados, por lo que esperan tener una respuesta lo más pronto posible.
Luego de la forma en la que se han producido las muertes de los dos vigilantes de este terreno, las sospechas que tenían sobre la disputa del terreno han tomado fuerza para los familiares y los investigadores. “Hay otros vigilantes a parte de mi papá y el señor García, pero ahora no creo que ninguno quiera cuidar allí, por temor a que les pase algo malo”, anotó el pariente de Alberto. Añadió que en cuanto a la investigación, ha sido dejada a disposición de las autoridades, pues temen que haya represalias en contra de ellos también.
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