Enardecida, una turba vengó la muerte de un hombre con sangre y fuego. Ayer, un presunto sicario fue asesinado luego que, presuntamente, asesinara a balazos a Ramiro Morillo Martelo en el sector Ricaurte de Olaya.
Pero pagó las consecuencias de ese hecho, pues allegados de la víctima lo golpearon, acuchillaron y hasta le causaron quemaduras, un hecho que provocó gran conmoción y revuelo en la ciudad.
El hecho ocurrió cerca de las 2 de la tarde. A esa hora, Ramiro, de 42 años, estaba en su casa. Sin embargo, la tranquilidad que había en el sector se esfumó rápidamente con la llegada de dos sujetos a bordo de una moto.
Dicen que los dos hombres, que serían venezolanos, pasaron frente a la vivienda y apenas divisaron que Ramiro estaba dentro, regresaron.
El parrillero bajó del vehículo y con mucho sigilo, se fue directo a la puerta de la vivienda y entró. Cuentan que la víctima intentó correr y se metió en un cuarto, pero su verdugo lo siguió y le dio varios balazos.
Con su objetivo cumplido, el sicario salió rápidamente de la vivienda, pero varios allegados de la víctima que notaron lo que había pasado, se fueron tras él. El sujeto abordó la moto en la que lo esperaba su compinche y huyó con este. Sin embargo, varias personas a pie y en moto se fueron tras ellos.
Una versión deja ver que como los dos sujetos eran venezolanos, no conocían el sector y terminaron metiéndose por el Callejón Yánez del mismo barrio, hasta ir a parar a la Ciénaga de La Virgen, donde fueron alcanzados.
El conductor de la moto se lazó a la ciénaga, se internó en los manglares y pudo escapar. Pero el presunto pistolero no corrió con la misma suerte. Lo golpearon y acuchillaron entre varias personas, hasta dejarlo tendido junto a una orilla de la ciénaga. Dicen que también le causaron quemaduras. La salvaje agresión le causó la muerte.
Pero mientras el supuesto sicario era linchado, a ‘Ramirito’, como llamaban a Morillo Martelo, lo llevaron al CAP del barrio, donde llegó muerto. Miembros de la Policía Metropolitana llegaron a atender la situación. Se dice que la multitud que rodeaba el cuerpo estaba decidida a no dejar que miembros de la Sijín realizaran la inspección técnica del cadáver, alegando que esperarían que llegaran familiares del linchado a reclamar el cuerpo, para también agredirlos. Pero la Policía tomó el control de la situación y el cadáver fue llevado a la morgue de Medicina Legal, donde está como NN, pues no tenía documentos de identidad. Las autoridades realizan las indagaciones para esclarecer los móviles del asesinato e identificar al presunto sicario abatido.
Otro caso
Y en la tarde del miércoles, otro presunto delincuente resultó herido en el mismo sector Ricaurte. Se trata de Juan Valdelamar, de 25 años. Una versión deja ver que el joven habría atracado a una mujer en esa zona, pero la comunidad se percató y se fue tras él. Un hombre que vio lo que pasaba sacó un revólver y le dio un balazo en el abdomen a Juan, quien fue llevado a una clínica. Está estable y es custodiado por policías.
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