La exparticipante del Reinado de Independencia Kelly Suárez Moya permanece internada en la cárcel de San Diego luego que una juez la asegurara junto a otras cuatro personas, por ser presuntos integrantes de una red dedicada a reclutar menores para ofrecer servicios sexuales a turistas.
El sábado, la exreina indicó, en entrevista con un medio nacional, que los señalamientos en su contra son falsos y que llegó a la finca en Barú, donde la atraparon, engañada.
Asevera que es inocente y una víctima más, como los demás jóvenes en el lugar. Indicó que la llevaron a la fiesta en la isla a hablar con supuestos empresarios sobre su proyecto de una agencia de modelaje y que quiso irse, pero no tuvo medios. Eso tendrá que demostrarlo su defensa en el proceso que se adelanta en su contra (Lea aquí: Abogados de presuntos proxenetas intentan desvirtuar las pruebas).
“Me engañaron. Mi error fue asistir a una fiesta donde me iban a presentar a unos empresarios que querían patrocinar el montaje de mi empresa de modelaje, que es mi gran sueño”, sostuvo.
Sobre su llegada a la fiesta indica que hubo una invitación por Facebook, por intermedio de un conocido, “nos recogieron en dos buses, iban llenos de gente, ahí también estaban los gringos, como cuatro, que después me enteré que eran agentes infiltrados. Llegamos al muelle de Manga y nos montaron en varias lanchas”.
La joven que fue capturada el 5 de octubre pasado, sostiene que lo suyo es el modelaje y el baile, por ello tiene la agencia de modelos y participó en el video 'Apretaito al picó' de Mr. Black (Lea aquí: Exreina del barrio Obrero, una de las 5 personas capturadas por proxenetismo).
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