Gran conmoción hay entre los habitantes de Chimí, un corregimiento de San Martín de Loba, al sur de Bolívar, la comunidad está conmocionada. Y todo por el caso de una familia que ha sido víctima de tragedias alarmantes.
La más reciente, la de un niño de 5 años. El domingo, a este lo mataron accidentalmente. Un primo con el que jugaba, quien tiene 6 años, accionó una escopeta y le dio un balazo en el pecho.
Y hace casi tres años, la madre del menor que murió corrió una suerte parecida: también pereció luego que le dispararan con una escopeta. Sin embargo, el caso de Linda Cajar Pérez ocurrió en otras circunstancias, no fue accidental.
La mujer tenía 22 años y vivía en Chimí con su hijo y el padre de este, Deimer Jiménez Bohórquez. Para ese entonces, el menor tenía 2 años.
Luego de varios problemas con Deimer, Linda decidió terminar la relación con este. El hombre se marchó de la casa, pero dicen que la hostigaba y que en varias ocasiones intentó agredirla. El 18 de octubre de 2014, ocurrió lo peor. Una versión deja ver que en esa fecha, Deimer llegó borracho a la casa de Linda, quien estaba con su madre.
Asustada, Linda se escondió y le pidió a su madre que saliera a hacerle una recarga a su celular para llamar a la Policía. Sin embargo, Deimer aprovechó ese momento a solas con la mujer y le habría disparado con una escopeta en la sala del inmueble, matándola. Posteriormente, el hombre fue capturado.
El pequeño perdió a su madre y su padre fue enviado a prisión. Ante la situación, quedó bajo custodia de una hermana de Linda. El tiempo fue pasando y todo iba bien para el menor, quien este año cumpliría 6 años. Este era el compañero de juegos de un hijo de su tía: el menor de 8 años que el domingo pasado lo mató accidentalmente.
La tragedia sucedió cuando los dos primos jugaban en una finca que está cerca de la cabecera municipal de Chimí. Estaban bajo el cuido de su abuela, una mujer de 43 años y aprovecharon un momento de descuido.
Entraron a la casa de la finca y sobre unas bolsas de cemento hallaron una escopeta, calibre 16 milímetros. Las indagaciones de las autoridades dejan ver que el menor de 6 años tomó el arma y empezó a jugar con ella, apuntando a varios lados. Todo indica que mientras la manipulaba, esta se le disparó accidentalmente, impactando en el pecho a su primo de 5 años.
Horas después, miembros de la Sijín llegaron al lugar y realizaron la inspección del cuerpo del menor, que fue llevado a la morgue de Medicina Legal en El Banco, Magdalena.
A Magdalena
Miembros de la Sijín de la Policía realizaron la inspección del cadáver del menor de 5 años, que fue llevado a la morgue de Medicina Legal, en El Banco, Magdalena.
Sus familiares llegaron al lugar para reclamarlo y poder darle sepultura.
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