Tan grande era la confianza que el patrón de José Joaquín Ramírez le tenía a este, que lo dejaba solo en su finca para que la cuidara. El hombre podía irse un día y regresar al siguiente, sin que algo malo pasara dentro de su predio, pues José se encargaba de todo.
La lealtad que le tenía José Joaquín a su patrón también le dio para defender sus tierras hasta la muerte. Lo más extraño del caso es que los sujetos que lo mataron no hurtaron ganado. Solo se llevaron la escopeta con la que se defendió.
Según narra un vecino de la zona, el miércoles en la noche cuatro sujetos ingresaron a la finca Bongañito, en la vía Bálsamo, jurisdicción de Arjona. Allí trabajaba José.
Se escucharon sonidos raros y de inmediato Joaquito, como era conocido Ramírez, le dijo a su patrón que iba a revisar lo que estaba pasando. Temía que hurtaran cosas en la finca.
“Él patrón de la finca iba y venía todos los días, pero ese día -miércoles- decidió quedarse. Se estaba tomando unos tragos con José”, explicó un vecino de la zona.
En medio de la reunión, José pensó que quienes ingresaron fueron los mismos sujetos que había sacado la noche anterior.
“José se fue con la escopeta a espantarlos, pero parece que se la quitaron. Logró sacarlos unos metros”, dijo el cuidador de una finca cercana.
Justo cuando intentaba sacarlos de la finca, ocurrió lo peor. Eran cuatro jóvenes contra José. Inmediatamente, lo despojaron de su arma de defensa y le dispararon con un arma de fabricación artesanal. En la casa, el dueño de la finca escuchó los disparos y salió corriendo hacia el lugar. Pensó que Joaquito le había dado a uno de los intrusos, pero vaya sorpresa. No fue así.
Los cuatro jóvenes no tuvieron escrúpulos. Al ver que José seguía vivo luego de balearlo, le dieron un machetazo en el tórax, y luego lo degollaron. José quedó muerto en el sitio y cuando su patrón ya no pudo hacer algo. Este llamó a la Policía e informó del caso, mientras los cuatro sujetos huían a pie por la zona.
Las autoridades llegaron hasta el lugar para verificar lo que sucedió, por lo que escucharon el relato del patrón del cuidador. Luego, realizaron la inspección técnica del cadáver. Hacen operativos para atrapar a los asesinos.
José era cuidador de la finca hace aproximadamente 2 años y era natural de Arjona. La asociación de ganaderos del sector Bongañito se reunieron ayer con las autoridades para pedir más seguridad. “En los 30 años que llevó trabajando aquí no había sucedido un caso como este”, refirió el trabajador de otra finca.
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