“¡Nos están golpeando!”. Fue, según Amelia Taborda, lo que gritó un recluso por una de las ventanas de la Estación de Los Caracoles, el lunes a las 2:30 p. m. hora en que ella llegó a llevarle el almuerzo a su esposo Mauro Yesid Fernández De Ávila, lleva recluido allí 2 meses.
Amelia visitó Q’hubo junto a Clenia Julio y nos contaron lo que, supuestamente, sucedió ese día en la estación, donde sus seres están recluidos por tráfico de estupefacientes.
“Por cigarrillos”
“Ese día llegué a llevarle el almuerzo y cuando escuché eso, le pregunté a un policía lo que estaba pasando y me dijo que era el Esmad el que había hecho eso y ya”, comentó Amelia, esposa de Mauro.
Ella aseguró que la trifulca comenzó porque uno de los reclusos tenía unos cigarrillos y eso no le habría gustado a uno de los uniformados, quien de inmediato comenzó a agredir a varios de los internos.
“Ellos están ahí porque el Inpec no está recibiendo reclusos, pero no por eso tenían que pegarles así. Esta es la segunda agresión”, dijo Clenia, la mamá de Jeison Salguedo Julio.
Envió carta
Mauro está internado en el Hospital Universitario del Caribe con una herida en la cabeza y hematomas en el cuerpo. El hombre le envió una carta a su esposa entre la pantaloneta que tenía el día del hecho. En ella asegura por qué los agredieron y nombra a los policías implicados.
“Recibí la bolsa con la ropa sucia, como siempre y antes de lavarla la revisé y me encontré con eso. Fui enseguida a la Defensoría del pueblo y a la policía para que vieran todo lo que le hacen a ellos. Ese día les pegaron con los abanicos y los bolillos”, finalizó.
Clenia, por su parte, dijo: “No me han dejado ver a mi hijo, dicen que lo tienen en una clínica o en otra y es mentira. Él está todo quemado en la espalda por las pistolas de balín”.
Estas son algunas de las heridas que tiene Mauro Yesid Fernández De Ávila, uno de los reclusos que está en la estación de policía de Los Caracoles.
FOTOS: Cortesía
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