Carlos Pérez Escobar, uno de los seis investigados por el crimen del exdirector de regalías de Córdoba, Jairo Zapa Pérez, quedó en libertad por vencimiento de términos. Sin embargo, seguirá vinculado al proceso.
La medida fue concedida por el juez, teniendo en cuenta la solicitud de la defensa, aduciendo que han transcurrido cuatro años desde que Pérez fuera detenido sin que hasta el momento la Fiscalía haya aportado pruebas contundentes en su contra.
Pérez, quien es primo de la víctima, fue detenido junto a Jesús Henao Sarmiento, sindicado de ser el autor intelectual del crimen; Joycer Hernández, confeso asesino; Zuath Naidú Pérez, compañera sentimental del homicida; Maximiliano García Bazanta, segundo al mando en la oficina de Regalías, y Jesís Albeiro Torres, quien sería el encargado de contactar al homicida.
Con Pérez son tres los indiciados que recuperan la libertad. La primera fue Zuath Naidú, quien fue enviada a la casa cuando iba a dar a luz a su hijo; el segundo fue Jesús Torres, su vecino en Santa Marta, y ahora el primo de Zapa, a quien la misma víctima se trajo de Bogotá para que trabajara en el departamento de Córdoba.
Ante esta situación, Fausto Zapa, padre del ingeniero asesinado, hizo duras críticas a la justicia colombiana, indicando que el caso podría quedar en la impunidad ante las frecuentes dilaciones que se han ido registrando durante el proceso. "No se encuentra explicación, ni justificación para que después de cuatro años, el proceso haya avanzado muy poco y hoy se encuentre absolutamente paralizado", indicó el docente jubilado.
Por su parte, Jaime Granados, abogado de la familia Zapa, indicó que el avance de la justicia ha sido muy lento "Tenemos conocimiento que hay intentos de colaboración con la justicia que hasta el momento no han fructificado. Nos preocupa que de seguir esta situación se puedan decretar las excarcelaciones de las personas procesadas, lo que sería más grave es que todo esto haga tránsito a la impunidad de un grave crimen como este”, dijo el penalista.
Como se recordará Zapa fue asesinado en marzo de 2014 luego de ser citado a una reunión en una casa en el norte de Montería. Su cuerpo fue encontrado cuatro meses después en zona rural del municipio de Pueblo Nuevo, luego ubicar la fosa en la que lo había sepultado el desmovilizado de las autodefensas, Joycer Hernández.
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