Un caso aberrante de intolerancia que estremeció a muchos. Eso fue lo que ocurrió en Fredonia.
La calle 12 de ese barrio quedó manchada con la sangre de Obed de Jesús Matosa Castellón, un joven de 18 años que pagó los platos rotos de un problema entre dos menores. El martes en la noche, fue asesinado de un balazo.
Versiones de sus familiares indican que lo mataron por una discusión entre una familia vecina y la suya, que empezó por los señalamientos hacia un hermano. El problema, que se pudo solucionar dialogando, terminó convertido en un baño de dolor.
Discusión y muerte
Obed era mototaxista y el segundo de cuatro hermanos. Vivía en la calle 16 de Fredonia, pero frecuentaba mucho la 12. En una vivienda de esa calle reside su abuela materna. Por eso, se la pasaba allá.
El problema empezó el domingo pasado, cuando un hermano de Obed, de 12 años, jugaba con un niño, de 4. Luego de que los menores terminaran de jugar, una vecina del menor de 4 años le informó al padre del niño que, supuestamente, el niño mayor le había tocado sus partes intimas.
“Esa vecina fue a meter cuento, sin saber siquiera quién era el niño. Estaban y que buscándolo y el martes en la mañana le dijo al papá del niño de 4 años quién era el que supuestamente lo había tocado, y señaló al hermano de Obed”, dijo un pariente del joven asesinado.
Con la información, el padre del niño fue a reclamar a los parientes del menor de 12 años. Llegó a la casa de este, en la calle 12, y empezó a alegar.
“Obed estaba en la casa y se armó una discusión entre él y el papá del niño de 4 años, y otro familiar del niño. Discutieron y todos se amenazaron. Las mamás de los dos niños empezaron a hablar y dijeron que iban a arreglar todo a las buenas y que iban a llevar a los niños a un psicólogo a ver qué era lo que había pasado en verdad”, relató el mismo pariente de Obed.
La discusión fue en la tarde del martes, pero las cosas no quedaron así. Eran las 7 de la noche y Obed estaba en una esquina, a unos pasos de la casa de su abuela, cuando llegaron el papá del niño de 4 años y el otro familiar de este, con quienes había discutido. Presuntamente, el padre del menor sacó un arma y le disparó a Obed apenas lo vio, pero no le dio. El Papá de Obed, que estaba cerca, se abalanzó sobre el agresor y le tumbó el arma.
“Ahí fue que el otro familiar del niño recogió el arma y le disparó varias veces a Obed, pero solo le dio un balazo en el abdomen porque Obed corrió”, explicó una hermana del herido.
El agresor escapó, mientras que a Matosa Castellón lo llevaron al Hospital Universitario del Caribe. Allí llegó muerto. La inspección técnica del cadáver solo fue realizada hasta el miércoles a mediodía. La familia del difunto pide justicia, mientras que sus agresores huyen.
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