Con 19 años, Manuel Alberto Mosquera Arroyo ya tenía varias anotaciones por hurto en los registros de la Policía Metropolitana de Cartagena. Además, allegados reconocieron que estaba metido en problemas de pandillas. Su familia asegura que el martes, a las 7 de la noche, lo mataron por venganza al robo de un casco.
El joven estaba sentado en una esquina del sector Pantano de Vargas, en el barrio Nuevo Paraíso, cerca de su casa, cuando un sujeto armado llegó al lugar y le dio cinco balazos, entre cabeza, pecho y espalda.
Un hermano lo llevó en moto a la Clínica Madre Bernarda, pero allá llegó muerto. Su familia asegura que el lunes en la tarde una vecina lo amenazó de muerte tras acusarlo de robarle un casco, hecho que Manuel aseguraba no haber cometido. Ese día, también tuvo que defender a su madre, pues un vecino amenazó a esta con un machete.
“La vecina que lo amenazó le dijo ‘esta es la última vez que robas porque te vas a morir ‘Mañe’. Si no aparece ese casco, te mueres”, recordó Carmen Gómez, madre de Manuel. Las autoridades investigan esa versión para esclarecer el móvil del crimen.
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