Todo indica que el mototaxista Alberto Luis Garcés Martínez encontró la muerte por defender a la mujer de un amigo a la que atracaron unos pandilleros.
Así lo informaron los parientes de la víctima, que fue atacada con cuchillos y machetes, ayer en la madrugada en el sector Virgen del Carmen, en el barrio Nelson Mandela.
Extensa descendencia
Alberto Luis era oriundo del corregimiento Labarcé, en San Onofre, Sucre, y vivía en el sector Villa Hermosa de Nelson Mandela con una mujer, con la que no tuvo hijos. Pero pese a sus 23 años, dejó una extensa descendencia. A esa corta edad, ya tenía cinco hijos (el menor tiene solo un mes), de una relación diferente, y a otra mujer embarazada.
Su familia explica que trabajaba hace varios años como mototaxista y que era el tercero de cinco hermanos. “Él no era de problemas. Me duele mucho lo que pasó porque era el hijo que más estaba apegado a mí”, dice cabizbajo el padre del difunto.
Cuentan que el sábado, Alberto se fue para una fiesta en el sector Virgen del Carmen, junto con su mujer y dos de sus hermanos, el menor y con el mayor: Luis Miguel y Virgilio Garcés Martínez.
La fiesta fue de amanecida y la alegría se esfumó al llegar las 2 de la madrugada de ayer. Dicen que a esa hora Alberto ya regresaba a casa, cuando varios miembros de la pandilla de ‘los Blanca’, del sector Las Vegas de Nelson Mandela, atracaron a la mujer de un amigo de Alberto Luis.
Tras el hecho, el marido de la afectada les reclamó a los pandilleros y Alberto Luis también fue en busca de que devolvieran las pertenencias de la afectada. Esto desató la ira de los pandilleros, que terminaron agrediendo al mototaxista y a su amigo. Garcés recibió múltiples cuchilladas y machetazos, que le causaron la muerte en el acto. Sus hermanos Luis Miguel y Virgilio intentaron defenderlo, pero no pudieron hacer nada ante el feroz ataque de la pandilla. Estos dos también resultaron con varias heridas. “Es triste lo que le pasó. Mi hija vivía con él aquí en el sector Villa Hermosa. Nos dicen que cuando lo mataron llegaron tres novias a llorarlo”, dijo la madre de la mujer con la que vivía el mototaxista.
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