Fueron las balas las responsables de las tragedias de Bayron David Pérez Banquez y Óscar Rafael Ospina Herrera. Los dos hombres perecieron después de ser agredidos en hechos aislados.
Al primero lo mató un sicario en Pasacaballos, mientras que Ospina pereció días después de recibir un balazo en el ojo en medio de una riña con un vecino, en el Callejón Yánez de Olaya Herrera, sector Ricaurte.
Este último vivía a solo dos cuadras de donde le llegó la mala hora. Sus parientes contaron que tenía 34 años y vivía en el barrio San Pedro Mártir, junto a su mujer y sus dos hijos, de 6 y 9 años.
Óscar era prestamista y también comerciaba distintos productos. El domingo pasado, fue a Olaya a visitar a su madre. Llevó a sus hijos y luego se fue a tomar con un amigo, en la terraza de una vecina que vende cervezas.
“Pidió unas cervezas y la dueña del negocio le dijo que le pagara enseguida. Óscar le dijo que ya se las pagaba, pero la señora decía que le diera la plata de inmediato y por eso empezó una discusión. Un nieto de la señora al que le dicen ‘el Pechy’ se metió y también discutió con Óscar. Luego, fue a buscar un changón y le dio un balazo a Óscar en el ojo derecho”, relató entre lágrimas Argemira Herrera, mamá del prestamista. El agresor huyó, mientras que al herido lo llevaron al CAP de Olaya, de donde fue remitido a la Clínica General del Caribe.
“Llegó consciente y hablando. Decía que ‘el Pechy’ le había disparado con un changón. Los perdigones le entraron por el ojo derecho y le llegaron al cerebro. También tenía heridas en las manos y el cuello porque esa arma cuando se dispara rocía varios perdigones pequeños. Óscar me tomaba las manos y me pedía que le cuidara a sus hijos. El martes se le subió la presión y se puso crítico. Lo entubaron y el miércoles murió”, contó Argemira Herrera. ‘El Pechy’, su presunto agresor, no ha sido capturado.
Había visto al sicario
Bayron Pérez también fue asesinado. Tenía 21 años y hace dos vivía con su mujer en la invasión Madre Herlinda, en Pasacaballos. Sus parientes, que viven en la calle principal del corregimiento, cuentan que hace varios días no lo veían y que este poco los iba a visitar.
“No sabemos si tenía problemas. Se ganaba la vida botando escombros”, dijo un hermano. Bayron vivía en una humilde casa de madera. Amigos de este contaron que el miércoles, a las 3 p. m., un sujeto llegó y se quedó frente a su casa, donde Bayron esta reunido con varias personas.
“El man llegó diciendo que era hijo de una señora que vende agua acá en Pasacaballos. Dijo que quería relajarse y se quedó un rato con nosotros. Luego se fue, pero a las 9 de la noche del mismo miércoles regresó. Vino con otro man en una moto. Llegó a la casa de Bayron y por la ventana lo llamó y le pidió que le prestara un yesquero. Cuando Bayron se lo iba a entregar, metió una pistola por un hueco de la ventana. Bayron le cogió la mano, forcejaron, pero el hombre disparó. La bala le atravesó una mano a Bayron y luego le dio en la cara. Después, le dio dos balazos más, uno en el pecho y otro en el tórax”, relató un amigo de la víctima.
Dicen que el sicario huyó del lugar haciendo disparos, para que no lo siguieran. Llegó a donde un sujeto que lo esperaba en una moto a una cuadra, y huyó. A Pérez Banquez lo llevaron al CAP de Pasacaballos, pero llegó muerto. Las autoridades investigan los móviles del crimen y tratan de identificar a los asesinos.
En Marialabaja
Por otro lado, también está en investigación el caso de Adolfo Carmelo Pérez Díaz, de 23 años. Vivía con su mujer y su hijo en el corregimiento de Matuya (Marialabaja). Trabajaba en una finca y sus parientes contaron que el miércoles se fue a una cantina del pueblo a ver jugar dominó.
Eran las 8:30 p. m. cuando en el lugar se armó una riña, en la que terminaron baleándolo y causándole la muerte.
María Pérez, madre de Adolfo, dice que no estaba peleando y que el lío no era con él. “Era un hombre trabajador y el sostén de la familia. No era de problemas”, dijo la madre del difunto.
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