Amparo María Villa llegó a Suan, Atlántico, para cambiar su vida. Vivía en Venezuela y salió huyendo de la crisis, una crisis de la que fue víctima y que le causó el dolor más grande que puede sentir una madre: la pérdida de sus hijos.
Villa recuerda que dos de sus hijos fueron asesinados en el vecino país y que los cuerpos estaban desaparecidos. Poco después encontraron a uno y justo en el momento en el que lo sepultaban hallaron el otro.
La mujer llegó a Suan en enero de este año, en donde se reencontró con Fabiola Rojano Villa, otro de sus retoños, pero la dicha le duró poco. Su corazón volvió a quebrarse al conocer que Fabiola también fue asesinada en Lomita Arena, Bolívar.
Rojano Villa es la mujer que Hermes Monsalve Villalobos, de 38 años, habría atacado con un arma cortopunzante en el cuello, abdomen y tórax, mientras caminaban por el sector Zarabanda, de ese corregimiento, jurisdicción de Santa Catalina, el miércoles en la mañana. (Lea aquí: Hombre asesina a su mujer en Lomita Arena)
Amparo supo del hecho cuando un vecino le mostró la noticia en un periódico local de Barranquilla. Ella asegura que reconoció la manta con la que Fabiola estaba cubierta en un botadero en el que Hermes la tiró después de asesinarla, según las autoridades. También vio una foto de la víctima tendida sobre el cesped, que salió en el mismo diario.
De inmediato, viajó a Cartagena y llegó a Medicina Legal, para proceder con la identificación, ya que Fabiola fue ingresada como NN por no portar documentos.
“Se la llevó”
Según Amparo, Fabiola tenía problemas psicológicos y vivía con un hombre conocido como 'el Pinchu', con quien tenía una relación de más de cinco años, pero tres semanas atrás empezó a salir con Hermes y se fue de su casa, en Suan.
“Yo no sé dónde conoció a ese coño”, decía Amparo en las afueras del Instituto Forense. Al parecer, Fabiola se enamoró de Hermes mientras le colaboraba con unas diligencias médicas.
'El Pinchu' tiene problemas de la próstata y debe ser operado. Por eso Fabiola iba casi todos los días, a pie, a la clínica para agilizar el procedimiento.
Un día, según lo que 'el Pichu' le contó a Amparo, Hermes llegó a la casa de Fabiola y se la llevó. Después de eso, duró cuatro días desaparecida y cuando volvieron a saber de ella, ya estaba muerta.
El presunto asesino fue capturado minutos después del crimen y un juez le dictó medida de aseguramiento en la Cárcel de Ternera. (Lea aquí: Identifican a hombre que asesinó a su mujer en Lomita Arena)
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