“Mami ya vengo, voy para donde mi abuela”. Estas fueron las palabras que, según Yasmin Zúñiga, le dijo su hijo Leonar José Flórez Zúñiga antes de salir de casa. Ella como buena madre deseó que le fuera bien pero desafortunadamente el anhelo no se le cumplió. Zúñiga Flórez, el sábado en la tarde encontró la muerte en el barrio Lo Amador.
Testigos del hecho aseguran que el joven cometió un robo en un taller de la zona y cuando estaba en su intento de huida, su víctima accionó un arma de fuego y acabó con su vida.
Le avisó una vecina
Mientras está sentada en su casa, pasando el trago amargo por la muerte de su hijo, Yasmin asegura que no sabe nada de lo que pasó. Comenta que estaba en su casa cuando llegó una vecina a darle la mala noticia y a mostrarle lo que aparecía en Facebook. La mujer quedó sin palabra y de la impresión se le bajó la presión.
“Cuando reaccioné cogí una moto. Al llegar al lugar vi la multitud de gente y a mi hijo tirado en el suelo. Ya no había nada que hacer, estaba muerto. Lo encontré sin zapatos y sin un rosario que cargaba siempre”, comenta.
¿Ajuste de cuentas?
Yasmin Zúñiga también contó que Leonar tenía dos meses de haber salido de prisión, donde estuvo recluido un año por el delito de homicidio. El joven de 23 años, fue acusado por la muerte de Jeisser de Jesús Orozco Romero, quien recibió cinco impactos de bala a las 6 a. m. del 28 de agosto de 2016, en Junín. Según testigos, ese hecho ocurrió en un cumpleaños donde varios amigos empezaron a discutir. La peor parte le tocó a Orozco Romero.
“No sé si eso que pasó el año pasado tenga que ver con su muerte. Yo solo sé que mi hijo no era culpable. Según, el responsable fue un amigo que lo vino a buscar la noche anterior de los hechos. Mientras mi hijo estuvo en audiencia, la esposa del joven que murió, lo amenazaba y le decía que ya sabía cuáles eran sus pasos”, puntualizó la mujer.
La muerte de Leonar Flórez se dio en Lo Amador, muy cerca del Paseo de Bolívar, barrio donde vive su abuela.
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