Aunque el misterio rondaba la escabrosa muerte de Luz Dary Jiménez Turizo y su hija María Camila Quesada Jiménez, todo indica que los pobladores del corregimiento Cascajal (Magangué), sospechaban desde un principio sobre quiénes estaban tras el doble crimen.
El hecho ocurrió el 11 de marzo pasado y días después, tras el sepelio de las víctimas, el pueblo enteró se movilizó, exigiendo justicia y más seguridad.
“Necesitamos seguridad, este es un pueblo tranquilo donde uno se podía sentar en la terraza a cualquier hora sin problemas, nunca habíamos visto algo así. Ahora vemos cómo muchos jóvenes se han perdido por el microtráfico de drogas, se ven robos, pedimos seguridad”, indicó entonces un líder de Cascajal.
Y todo parece indicar que con su comentario, el mismo de otros pobladores, daba pistas para el esclarecimiento del caso, que causó gran conmoción en toda la región.
Debido a la magnitud de la tragedia, pues de por medio estaba la muerte de una mujer y una menor de 15 años, el caso fue prioridad para la Fiscalía Seccional Bolívar.
El liderazgo de la investigación lo asumió el Fiscal 24 Seccional de Magangué, quien coordinaba acciones con investigadores de la Sijín de la Policía de Bolívar, de la Sipol y efectivos del CTI de la Fiscalía.
Ayer en la mañana, diez días después del múltiple asesinato, las indagaciones dieron resultados. Gracias a una orden de captura solicitada por el Fiscal del caso ante un juez de Garantías, ayer en la mañana atraparon en el mismo Cascajal a los tres presuntos responsables del hecho.
Se trata de Yovanis de Jesús Jiménez Castillo, Jesús Miguel Castillo Domínguez y un menor de 16 años. Estos deberán responder por los delitos de homicidio agravado en concurso con hurto calificado agravado.
Hay indicios que indican que los tres jóvenes podrían estar relacionados con acciones de microtráfico de drogas y hurto de reses en Cascajal.
Ayer mismo, a las 3 de la tarde, fueron presentados ante un juez de Garantías en Magangué. Hubo disturbios, pues una turba quería linchar a los procesados. Los dos mayores fueron asegurados con cárcel y ayer, al cierre de esta edición, la audiencia contra el menor no acababa.
El robo
Y el hecho ha causado mayor indignación, pues todo parece indicar que a Luz Dary y a su hija las habrían matado por robarles $3 millones.
Este medio conoció que los presuntos autores del hecho habrían estado planeando entrar a robar a la pequeña tienda que Luz Dary tenía en su casa, en la invasión Villa Fanny de Cascajal.
Presuntamente, los jóvenes, días antes del doble feminicidio, convidaron a otras personas a cometer el robo, pero no tuvieron éxito. Por ello, la noche del 11 de marzo se habrían aventurado a perpetrar el robo en la tienda de la mujer de 49 años.
Poco antes de la medianoche de ese día, serían estos tres jóvenes quienes se saltaron una tapia vecina e ingresaron a la casa de Luz Dary, en donde también estaba la hija de esta, de 15 años. Buscaron cosas de valor y habrían sustraído $3 millones que Luz Dary ahorraba con el sudor de su frente.
Luego, habrían agredido de muerte a madre e hija, porque estas los habrían reconocido, dado que los tres jóvenes residen en el mismo corregimiento. Al día siguiente, fue un yerno de Luz Dary quien llegó a la humilde vivienda y al ver que nadie respondía, se voló una pared y entró por el patio. Encontró a Luz Dary y su hija muertas y desnudas.
Estaban amordazadas, tenían signos de torturas y habían sido degolladas. Aunque se dice que habrían sido abusadas, sus parientes indicaron que exámenes a los cadáveres descartaron esa agresión.
“Felicito a la Fiscalía y a la Policía. Ha sido un trabajo impecable. Están plenamente identificados y hay un acervo probatorio cuantioso, lo que nos permite, después de dolernos por ese cobarde y miserable asesinato de esa madre y su hija, tener bajo buen recaudo de la justicia a estos asesinos. Pedimos que la justicia caiga sobre ellos con todo el peso de la ley. Merecen la contundencia de la justicia por un crimen tan horroroso”, dijo el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay.
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