Los familiares de Frayder Hurtado Castro están llenos de dolor. El mototaxista, de 24 años, murió el miércoles, luego que le dieran varias cuchilladas para robarle su moto. Los suyos contaron que todo pasó cuando a las 8:30 de la noche del miércoles, un sujeto le pidió a Frayder que le hiciera una carrera de Bayunca a La Boquilla.
Sin embargo, al coger la vía Bayunca-Pontezuela, el pasajero sacó un cuchillo y le pidió al mototaxista que le diera su vehículo. Ante la negativa de este, el delincuente lo atacó en reiteradas ocasiones. Le dio una cuchillada en el costado izquierdo, dos en la nuca y una en la espalda. Herido, el mototaxista pudo escapar de su verdugo y llegó conduciendo a Bayunca, a donde sus familiares. Estos lo llevaron al centro de salud y de allí lo remitieron a la Clínica Madre Bernarda. “No me dejes morir. Tengo sed. Tráiganme a mi hijo”, fue lo último que pudo decirle a un pariente que lo acompañaba. Instantes después, murió ante la gravedad de las heridas. Las autoridades investigan el hecho y buscan al responsable.
Un caso aislado
En manos de la Fiscalía General de la Nación está la investigación de un hecho que ocurrió ayer en la madrugada en el sector Central de Olaya Herrera, en el que mataron a Emiro Rafael Morales Martínez.
Al menor, de 16 años, le dieron un balazo en la espalda y sus parientes creen que habría sido un policía quien le disparó. Estos explicaron ayer en la madrugada Emiro Rafael caminaba con varios amigos por el sector Central. Dicen que iba camino a su casa, cuando la muerte fue por él.
Su familia explica que en ese momento dos policías se acercaron por atrás y que uno de estos gritó, y les pidió a los jóvenes que se detuvieran. “Sin más allá y sin más acá uno de los policías sacó un arma y le disparó a Emiro Rafael, porque sí”, relató un hermano del difunto. Los amigos que acompañaban a Emiro lo llevaron hasta el CAP de Olaya. De allí fue remitido en ambulancia a la Clínica Madre Bernarda, donde murió mientras lo operaban. El testimonio de los muchachos que en la noche del miércoles iban con Emiro y el casquillo del proyectil que lo mató, son las pruebas que la familia del menor tiene para demostrar que el responsable de la muerte sería un policía. El caso fue denunciado ayer en la Fiscalía. La Policía Metropolitana de Cartagena tuvo conocimiento de estos hechos, los cuales son motivo de investigación.
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