Nicolás Restrepo intentó evitar que lo despojaran de lo que llevaba y recibió dos balazos. La Policía reportó la captura de los dos asesinos.
El intenso forcejeo que sostuvo Nicolás Restrepo Vélez con sus verdugos no le alcanzó para impedir el atraco y tampoco su muerte.
Al prestamista, de 51 años, le dieron dos balazos, que acabaron con su vida.
El caso ocurrió cerca de la iglesia católica de la calle San Juan XXIII, en el sector San José Obrero del barrio Olaya Herrera. Eran 3:15 de la tarde de ayer, contaron algunos testigos.
Baleado y asaltado
Como todas las tardes, Nicolás llegó en su moto a la calle San Juan.
Casi todos los días iba a cobrar, en compañía de su hija mayor, según explicaron algunos vecinos, pero en esta ocasión llegó solo para recibir el dinero que la propietaria de una venta de minutos le daría.
“Apenas se alcanzó a bajar de la moto cuando los tipos lo acorralaron. Eran dos hombres morenos, que estaban en una moto de color negro. Ambos se bajaron y trataron de quitarle el bolso con el dinero que llevaba, pero él se resistió. Se defendió como pudo golpeándolos con su casco”, dijo una mujer del sector.
El primer balazo se lo dieron en una de las piernas. Malherido, Nicolás, seguía luchando en su afán por no dejarse robar, pero cuando lo balearon en el abdomen se le acabaron las fuerzas y se desplomó. Los dos bandidos aprovecharon para agarrar el botín y las llaves de su motocicleta.
Mientras los asesinos huían, vecinos del barrio socorrieron a prestamista y lo llevaron a la clínica Madre Bernarda.
“Unos muchachos le taparon la herida del abdomen con un trapo y se lo llevaron en un taxi a la clínica, pero ya iba muy mal”, aseguró un testigo del hecho.
No resiste
A las afueras de la clínica Madre Bernarda reinaba el caos y la angustia entre los familiares de Restrepo Vélez. Mientras tanto, en el interior del centro asistencial al prestamista lo ingresaban a cirugía.
Los esfuerzos y oraciones fueron en vano. Nicolás falleció poco antes de las 5 de la tarde. De la víctima se dijo que residía en Las Gaviotas y tenía dos hijos.
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