Edgar Paredes Pérez comentó el drama en el que vive desde el viernes 22 de enero, cuando un momento de diálogo y recreación con amigos se volvió en un episodio amargo para él.
Desde ese día no sabe si podrá recuperar la visión en su ojo izquierdo, el cual se vio afectado después de que recibiera un disparo con balas de goma, que según comenta, le realizaron agente de la Policía Metropolitana de Cartagena en un supuesto caso de abuso policial.
Paredes Pérez afirma que se encontraba departiendo en una esquina de Canapote, cerca de su casa ubicada en Daniel Lemaitre. Allí estaba con un grupo de amigos en una tienda cuando llegaron los uniformados a realizar una requisa, que según su narración, tuvo un mal procedimiento.
“Estábamos como 10 personas, entre esos dos mujeres, todos sentados en unas sillas plásticas, cuando de pronto llegaron varios agentes, eran aproximadamente unos 20 o 30. Estaban en patrullas y camiones, pero los de las motos fueron los que actuaron. Pidieron una requisa y yo saqué mi billetera para darle la cédula y ahí tenía mis llaves de la moto, el tipo me arrebata la cartera, me toma la cédula y yo me quedo esperando que me devuelva las cosas. Nadie le salió con groserías, pero yo le decía que me diera la cartera y la cédula”, señala Edgar en su relato.
El denunciante, quien ayer fue intervenido quirúrgicamente por la herida recibida en su ojo izquierdo, sostiene que los agentes le decían que se fueran y que quitaran las motos de ellos que tenían en el lugar, mientras él alegaba que para quitar la moto necesitaba las llaves que estaban en la cartera que le habían quitado.
En medio de ese intercambio de palabras, “de pronto yo siento un fuerte dolor en el ojo y empiezo a gritar 'Me dieron en el ojo, me dieron en el ojo', y siento otros disparos en la espalda y las piernas”, agrega.
El hombre salió corriendo al CAP de Canapote que queda a pocos metros del lugar del presunto abuso policial, y de allí fue a otros centros asistenciales hasta que finalmente fue atendido e intervenido quirúrgicamente.
“El doctor me dijo que de momento no pensara en la vista, que lo importante ahora era salvarme el ojo. Yo estoy preocupado que no pueda ver porque yo tengo una hija que dependen de mí y la situación se me dificultaría”, dijo.
LA POLICÍA
El general Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena señaló que de momento no se ha recibido una queja formal por este caso, por lo que invita al ciudadano que dice verse afectado a acercarse a la oficina de atención ciudadana en Manga, en la Procuraduría o a radicar la queja en la Fiscalía.
“No tenemos la queja formal, ante eso lo primero que realizamos es un preliminar disciplinaria, en la que tomamos las diferentes versiones y luego se inicia la investigación”, sostuvo el comandante.
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