Alcides Otoniel Barragán Reyes tenía una gran amistad con su vecino John Jairo Nieves, pese a las diferencias de sus edades. “Alcides tenía 57 años y era un hombre sencillo y colaborador. Siempre andábamos juntos para todos lados, era mi gran amigo”, recuerda con tristeza John Jairo, de 29 años, mientras ve las raspaduras y heridas en su brazo derecho.
Por desgracia, la muerte se cruzó en sus caminos y estuvo a punto de llevárselos a los dos. El miércoles en la tarde, Alcides y John estaban a un lado de la vía principal de la urbanización Villas de Aranjuez (cuya entrada está junto a la vía La Cordialidad), cuando una buseta se subió al andén en el que estaban. Alcides murió tras ser arrollado por el pesado vehículo.
Barragán Reyes era oriundo de Sucre, Sucre. Vivía con su mujer en la casa marcada con la nomenclatura 35-55, en Villas de Aranjuez. El hombre deja seis hijos y trabajaba en el Mercado de Bazurto vendiendo pescados.
Su amigo John cuenta que como años atrás trabajó como maestro de obras, era Alcides quien le ayudaba a hacer las remodelaciones a su vivienda. El miércoles, a las 3 de la tarde, John le pidió a Alcides que lo acompañara a averiguar unos materiales en la ferretería La Sevillana. “Ya regresábamos a la casa, cuando una buseta de Coontransurb -de placas UAP-405- que venía a gran velocidad, como que no calculó la distancia con una volqueta que iba adelante y cuando el conductor se la vio enfrente, dobló y subió al andén donde estábamos. Yo me tiré hacia unas carretillas, pero Alcides se tiró en el mismo sentido que venía la buseta y esta lo arrolló.
Cuando me levanté, lo vi debajo de la buseta, fue horrible”, relató John. A Alcides lo llevaron a la Clínica Madre Bernarda en ambulancia, pero allí murió a las 5 p. m. del mismo miércoles. Sus parientes están destrozados. "Me salvé, pero la buseta mató a mi gran amigo", concluyó John Jairo.
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