“No más muertes, mano dura contra las pandillas”, era lo que pedían ayer habitantes de Loma Fresca y República del Caribe tras el asesinato de un joven de 17 años en este último barrio, enmontado en la faldas de La Popa. Al menor lo mataron a cuchilladas, el lunes en la noche. Sus verdugos son miembros de la pandilla ‘los Matarratas’, de Palestina.
Solo unos instantes después, en el Consejo de Seguridad que se realiza todos los martes en el Palacio de La Aduana, las autoridades distritales y la Policía Metropolitana de Cartagena decidieron tomar medidas contra las pandillas. Se concertó que ahora serán vistas como organizaciones delincuenciales y no como grupos de jóvenes de barriada. Ahora, los miembros de pandillas capturados serán juzgados por el delito de concierto para delinquir.
“Lo que pasó en República del Caribe fue que ‘los Matarratas’ se enfrentaron con otra pandilla y resultó una persona muerta por arma blanca y piedras. A partir de este momento se considera a ‘los Matarratas’ como una banda delincuencial, la cual así empezaremos a trabajar y a individualizar sus integrantes para capturarlos.
Primero serán juzgados por homicidio y segundo por concierto para delinquir. Hay concierto porque ellos se reúnen con antelación a ver qué armas tienen y qué actividades ilícitas van a cometer, y estos delitos no son excarcelables”, explicó el coronel Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena.
El alcalde Dionisio Vélez también se refirió al hecho. “Judicialmente no vamos a ir solo tras el agresor que ocasione el homicidio y haga parte de la pandilla, sino que las acciones irán direccionadas a todos los integrantes de la pandilla, a través de una judicialización por concierto para delinquir. Es una decisión estudiada jurídicamente en el Consejo de Seguridad y a la que le dí prioridad e instrucciones precisas tanto al Secretario de Interior como a la Policía, que cada vez que exista un homicidio generado por grupos de pandillas, el peso de la ley no solo le caiga a quien agrede sino también a todo el grupo. No vamos a bajar la guardia”, dijo Vélez.
“No estaba peleando”
El joven asesinado fue identificado como Javier Enrique Arroyo Reales. Vivía en la carrera 64 de República del Caribe y era mototaxista. Acababa de terminar un curso en el Sena. Su madre dice que el lunes, a las 8 de la noche, se lo encontró a solo unos pasos de su casa. “Le dije papi la calle está muy llena, coge para la casa, pero no me contestó nada, no me hizo caso”, dijo entre lágrimas la madre de Javier.
Solo unos instantes después, el joven estaba en una esquina junto a un amigo cuando llegaron unos nueve miembros de la pandilla ‘los Matarratas’, entre ellos ‘el Didier, ‘el Borracho’, y ‘el Cristian’. Dicen que este último, sin más allá y sin más acá, sorprendió a Javier y le dio tres cuchilladas en el pecho, una de las cuales le afectó el corazón. Los pandilleros huyeron y al herido lo llevaron en moto a la Clínica San José de Torices, donde llegó muerto.
“Esos pandilleros se meten al barrio sin haber pelea. Atracan y agreden al que se encuentran en el camino”, indicó un líder de la comunidad. Ayer en la tarde, la Policía capturó a uno de los pandilleros señalados de participar en el homicidio. Se trata de Didier Palacio Marrugo, de 20 años, alias ‘el Didier’. La Policía indicó que cayó en Palestina y que le hallaron un arma de fabricación artesanal con una munición. El sujeto fue dejado a disposición de la Fiscalía por el delito de tráfico, fabricación o porte ilegal de armas de fuego. También se espera que sea procesado por concierto para delinquir y homicidio.
Comentarios ()