Aberrante. Así fue el caso que ocurrió en el barrio Sucre, junto a las Colinas de Villa Barraza. Allí, tras una disputa que ocurrió en medio de un juego, un menor de 14 años fue asesinado. Resulta alarmante que sería otro menor, de 16 años, quien lo habría asesinado.
La víctima fue Jaider Manuel Padilla Arias, quien era el mayor de los cuatro hijos de Yamile Arias. Con esta vivía en el barrio Villa Rosa. Ayer, a las 5 de la tarde, el adolescente de 14 años salió de su hogar.
Se encontró con amigos en un playón donde juegan fútbol en el barrio Sucre, a solo unas tres cuadras de su casa. Todo era alegría para los muchachos, hasta que llegó un joven de 16 años. Yamile dice que Jaider nunca había tenido problemas con este.
El joven empezó a jugar fútbol con los demás muchachos, pero pronto se trenzó en una discusión con Jaider. “Se quería llevar el balón, decía que era suyo”, explicó Yamile. Sin embargo, Jaider no lo permitió, pues alegaba que el esférico le pertenecía. Los dos menores empezaron a discutir y luego se fueron a los golpes.
Jaider logró asestarle varias trompadas a su contendor y luego acabó la pelea. “Al terminar, el muchacho le dijo, ‘espérame aquí que ahora vuelvo, vas a ver’. Pero Jaider no creyó que el muchacho fuera a regresar y se quedó hablando con sus amigos, sentado en un bordillo”, relató la madre de Padilla Arias.
Según el relato de la mujer, el joven de 16 años regresó unos instantes después. Fue directo a donde estaba Jaider y sacó un cuchillo que llevaba escondido, con el que lo hirió en el cuello. Al escuchar los gritos de los demás jóvenes, vecinos del sector salieron y evitaron que la víctima fuera agredida nuevamente.
Mientras que algunos vecinos atraparon al presunto agresor, otros llevaron al herido a un centro de salud cercano, a donde llegó muerto. El presunto agresor fue entregado por sus propios familiares a la Policía y luego quedó a disposición de un fiscal de menores.
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