Lo que parecía ser un simple tarro de yogur, terminó siendo el escondrijo perfecto para camuflar droga e ingresarla a la cárcel para mujeres de San Diego. Así lo descubrieron guardianas del penal, que notaron que uno de los tarros de yugur que llevaba un familiar de una interna, pesaba más de lo normal. Tal fue la sorpresa que se llevó cuando al abrirlo, encontró en su interior 15 bolsas pequeñas repletas de marihuana.
La nueva modalidad para ingresar droga quedó al descubierto el domingo.
Luis Alfonso Zurita, director del penal, rechazó el hecho y recalcó a los familiares la importancia de apoyar el proceso de resocialización de las internas todos los días.
Tras el hallazgo de la droga, las guardianes de la cárcel revisaron todas las celdas, hallando 26 cuchillas de hoja, 60 tijeras y 26 celulares. También hallaron varios destornilladores.
La proporción de los elementos incautados es alarmante, ya que la cárcel solo alberga a 120 mujeres.
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