A mansalva y con sevicia. Así fue el ataque contra Yoiver Manuel Medrano Solar, el joven de 16 años que el miércoles fue asesinado por pandilleros en el barrio El Nazareno. Ayer, sus parientes reclamaban su cadáver en la morgue de Medicina Legal y quisieron dejar en claro que no era pandillero y que no estaba peleando cuando la muerte lo sorprendió.
El joven residía en la manzana C del barrio Villa Fanny y era el menor de cinco hermanos. “Cursaba décimo grado. Estudiaba en la noche y en las mañanas practicaba fútbol en la escuela Paraíso Real”, explicó Pablo Medrano, padre del joven. Cuentan que el miércoles, a la una de la tarde, el menor se fue hasta El Nazareno y se sentó junto al colegio Pino Verde, a esperar a su novia.
“Él estaba de espaldas cuando llegaron varios pandilleros de El Nazareno tirando piedras. Yoiver se levantó e intentó correr, pero le dieron una pedrada en la cabeza y cayó al piso. Él no estaba peleando ni tenía problemas con esos pandilleros, lo atacaron por ser de otro sector”, relató Aristela Medrano, tía del menor. Dicen que cuando Medrano Solar cayó, tres pandilleros lo agredieron con cuchillos, causándole unas ocho heridas en el tórax. Los agresores, entre los que estaría alias ‘el Plátano’, huyeron, mientras que al herido lo llevaron a la sede de la clínica Rafael Calvo en San Fernando, donde llegó muerto. “Yoiver tenía problemas para respirar y en un oído. Era la adoración de su mamá y nunca estuvo metido en peleas, como se estaba diciendo”, concluyó la tía del difunto.
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