Un bebé recién nacido murió en el hospital San Jerónimo de Montería. Los padres atribuyen el hecho a una cortada que le propinó el médico ginecólogo cuando le estaba haciendo la cesárea a su madre.
La denuncia la hizo Jerson David Ramos Nisperuza, de 24 años, padre del bebé, quien señaló que su esposa, Maira Alejandra Serpa Ramos, presentó dolores de parto pese a tener seis meses y una semana de embarazo, razón por la cual fue llevada de inmediato al centro de atención médica de Los Córdobas.
Explicó que ella rompió fuente y empezó a perder líquido amniótico, razón por la cual fue trasladada de inmediato a un hospital de mayor complejidad, el San Jerónimo de Montería, donde le practicaron la cirugía para traer al mundo a Santiago, a quien llevaron inmediatamente a una incubadora, pues era prematuro.
Fue el mismo médico quien le explicó que el bebé tenía una pequeña herida en la cabeza, producto de la cesárea, pero que había sido superficial y que no revestía ninguna gravedad. Cuando le permitieron verlo comprobó que efectivamente tenía una sutura en el cuero cabelludo.
Horas más tarde, los galenos le indicaron que el menor había sufrido una complicación pulmonar, propia de su condición de prematuro, y que era necesario llevarlo a una unidad de cuidados intensivos. A las pocas horas murió.
Según el padre del recién nacido lo que aceleró su deceso fue la cortada que le hicieron en la cabeza. Sin embargo, en el hospital San Jerónimo, no han entregado una información oficial sobre el hecho, pero advirtieron que la complicación se presentó porque era un bebé de solo seis meses de gestación que no tenía maduros sus órganos, especialmente los pulmones.
Segundo caso
Este es el segundo caso que se registra en el hospital San Jerónimo de Montería en los últimos seis meses. El anterior fue en el pasado mes de diciembre cuando murió el hijo de Gualdron osorio y Eliana Bedoya, luego de haberle causado una herida abierta en el cráneo al practicarle la cesárea.
El padre, quien se dedica a la albañilería en el municipio de Ayapel, dijo en su oportunidad que su esposa fue remitida a ese centro asistencial desde Montelíbano porque tenía problemas de presión alta y que al practicarle la cesárea le ocasionaron una herida al bebé, razón por la cual tuvieron que cogerle 20 puntos de sutura. A las 48 horas murió.
En ese momento, el director científico del hospital San Jerónimo, William Montes, dijo que lo que ocurrió con el niño fue un evento adverso de los miles que se pueden presentar en el mundo y que en ese caso murió por las complicaciones que traía, pues era un bebé de 17 semanas de gestación, con retraso en su crecimiento y con un peso cercano a los 800 gramos.
También señaló que no lo habían cortado con un bisturí porque con esa herramiento no se llega hasta el interior del útero, sino que el ginecólogo pone una pinza para entrar a la cavidad y probablemente la cebza pudo estar muy pegada y se registró la esfacelación del cuero cabelludo.
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