Dicen que la hora y el destino de cada persona está escrito y que cuando a uno le toca, le toca.
Estos dos viejos refranes parecen hacer frente en la vida de una persona que dejó su último suspiro en la carretera del puente Chambacú.
El pasado viernes, el reloj marcaba las 11 de la noche y el hombre, del cual se desconoce su identidad, fue arrollado, al parecer, por una busetica de placas UAN-672 que transporta turistas.
Según testigos, el hoy occiso caminaba por la zona peatonal del puente y de repente se bajó para tratar de llegar al otro lado de la carretera. Pero lo hizo sin percatarse de la aparición de algún vehículo.
Quienes presenciaron el hecho contaron que el conductor de la buseta, cuando se dio cuenta de que el hombre, al parecer, se atravesó, trató de frenar, pero fue imposible, porque estaba muy cerca.
“Se escuchó que el conductor le metió el freno al carro, pero no le dio tiempo de parar e impactó al hombre. Este rodó unos cuantos metros y se sintió que se dio un fuerte golpe en la cabeza, porque algo sonó duro cuando el señor cayó”, declaró un testigo.
Luego de presenciar el incidente, los presentes se acercaron hasta la víctima para tratar de auxiliarla y a la vez rogaban de que estuviera bien.
Los policías apostados en la Estación Chambacú también llegaron al lugar y solicitaron el servicio de ambulancia, pero cuando esta llegó los paramédicos confirmaron que no había algo qué hacer.
Al parecer, los golpes que recibió el hombre, tanto con el carro como con el pavimento, fueron fulminantes.
“Ese señor rodó de unos 5 a 10 metros”, expresó otro testigo.
El cadáver fue llevado a Medicina Legal e ingresó sin identificar, ya que al momento de la inspección no contaba con documentos, pero se sospecha que podría ser un habitante de calle.
Comentarios ()