Silfredo González Sierra anhelaba la llegada de su primer hijo. Su mujer estaba embarazada, pero un accidente de tránsito evitó que el mototaxista presenciara el nacimiento de su primogénito, al que no pudo conocer.
González murió el martes en la tarde en el hospital de Bocagrande, tras sufrir varios paros cardiacos. El joven, de 22 años, vivía en la manzana F del sector Nuevo Porvenir, en Olaya Herrera, y sus parientes contaron que el 10 de mayo pasado salió con un amigo a hacer un mandado. Silfredo, quien estudió metal mecánica en el Sena, manejaba su moto y al pasar por el sector de los Cuatro Cruces, entre El Carmelo y Blas de Lezo, fueron arrollados por una buseta de la ruta Bosque-Crisanto Luque.
Silfredo fue a parar contra el pavimento y sufrió una fractura en una pierna, un hematoma en el cerebro y varias contusiones severas. El amigo que llevaba de parrillero se fracturó una pierna. “Lo llevaron a la Clínica Barú y allí duró internado cuatro días. Luego lo pasaron al hospital de Bocagrande. Le hicieron una traqueotomía y el hematoma que tenía en el cerebro fue desapareciendo con el pasar de las semanas. Silfredo reaccionó y reconocía a las personas. Estaba mejorando, pero le dio una infección y todo cambió. Empeoró y murió ayer -martes- luego de sufrir varios paros cardiacos”, contó Ronald Castilla, primo de la víctima.
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