Con mucho esfuerzo, Carmen Padilla Zeña logró comprar un camarote para que sus tres hijos no siguieran durmiendo en el suelo. La mujer, de 33 años y quien trabaja como empleada doméstica, dormía más tranquila desde entonces y a finales de este mes pudo comprarle a sus retoños, de 10, 11 y 15 años, los cuadernos y útiles para ir a estudiar. Sin embargo, estos no pudieron iniciar clases el lunes, como estaba previsto. Los útiles que su madre les compró quedaron reducidos a cenizas en unos segundos por culpa de un incendio que devoró su residencia. También quedaron sin ropa, pues todo lo que había en su casa, en la calle 51 del sector Los Corales, en La María, se quemó.
Carmen es madre soltera y vivía desde hace 4 años en un apartamento alquilado. El lunes, a las 4 p. m., se sentó en la casa una vecina que vive frente a ella y mientras hablaba con esta vio que de su casa salía humo. Al entrar a revisar, encontró que el cuarto donde dormía junto a sus hijos ardía en llamas. La mujer pidió ayuda a vecinos, que intentaron sofocar el fuego, pero la situación sola la pudieron controlar miembros del Cuerpo de Bomberos, que llegaron de inmediato al lugar. Por desgracia, las llamas consumieron todo rápidamente. Se cree que un cortocircuito en un abanico habría provocado el incendio. “Quedaron solo con la ropa que vestían, es una desgracia”, dijo Bertha Sánchez, exsuegra de Carmen.
Si usted quuiere ayudar a la familia afectada puede llamar al teléfono 3003547602.
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