Pese a su difícil situación, los parientes de Juan Pablo Cadavid Sánchez esperaban que saliera vencedor en la dura batalla que libraba. El hombre, de 27 años, estaba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Madre Bernarda.
Su dura lucha era contra el proyectil de un arma de fuego que entró por su pómulo izquierdo y que quedó incrustado en esa zona de su rostro. La bala fue disparada por uno de los dos atracadores que lo interceptaron el lunes en el sector La Plazuela. A Juan le dispararon por oponerse a que lo robaran.
Pese los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida, todo fue en vano. Juan, oriundo de Medellín y quien tenía poco más de un mes en Cartagena, murió ayer a mediodía.
En el mismo centro médico donde pereció Cadavid permanece uno de sus presuntos agresores, quien fue capturado por la Policía Metropolitana de Cartagena, luego de ser arrollado por un taxi cuando intentaba escapar.
El presunto atracador sufrió varias fracturas y por eso un juez de Garantías fue hasta la misma clínica, el miércoles pasado, dos días después del hecho. Allí le hicieron una audiencia y legalizaron su captura.
La diligencia fue aplazada para el día de hoy, cuando se espera que la Fiscalía General impute los cargos contra el presunto atracador. En un principio le imputarían el cargo de tentativa de homicidio, pero con la muerte de Juan Cadavid la Fiscalía pedirá que le sea imputado el delito de homicidio agravado en concurso con hurto.
De la víctima se conoció que llegó a Cartagena procedente de Medellín y que trabajaba como conductor de un camión repartidor de carne. El lunes en la noche, antes de abordar su vehículo, fue abordado por dos sujetos, uno de los cuales le disparó y le quitó el dinero que llevaba por oponerse al robo.
En la huida, fue arrollado por un taxi uno de los presuntos atracadores, quien de ser hallado culpable en medio del proceso que cursa en su contra, pasará un largo tiempo encarcelado.
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