Tenía una fractura en el cráneo, heridas, golpes y le amputaron los dos brazos. Pese a ello, Mónica Prada luchó por su vida durante 12 días. La batalla la perdió el sábado en la tarde, cuando su estado empeoró y su corazón dejó de latir, mientras los médicos de la clínica Gestión Salud trataban de salvarla.
Mónica fue la mujer, de 33 años, que el 26 de agosto anterior resultó herida en un accidente en la variante Mamonal-Turbaco. Ese día, salió de su casa, en el sector 19 de Febrero de El Pozón, junto a su madre, Marquesa Peña, su tía Evis Contreras y su cuñado José Escobar.
Iban a Barú a llevar unos pollos que negociarían y abordaron un motocarro. Al pasar por el kilómetro 1 de la variante Mamonal-Turbaco, frente a la estación de gasolina de Punta Cana, una volqueta los arrolló de frente. Todos salieron heridos, pero la más grave fue Mónica. La llevaron a la Clínica General del Caribe y luego a Gestión Salud. Pese a las oraciones de sus parientes, murió ante las múltiples lesiones. Mónica deja 3 hijos.
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