Pese a su delicado estado, la pequeña Carmen Alicia Muñoz Hernández sacaba fuerzas para acariciar el rostro de su madre, pidiéndole que se calmara. Bernuil del Socorro Hernández, que estaba de pie junto a la camilla, lloraba y rogaba a Dios que le cuidara a su hija. Con gran esfuerzo, la niña, de 13 años, se las arregló para eludir los cables adheridos a su cuerpo, abrazó a su progenitora y le dijo: “cálmate mami, no te preocupes que no voy a morir. Pronto nos vamos para la casa, a jugar con mi hermanita”.
La escena ocurrió el martes en la Clínica Madre Bernarda. El miércoles, la madre viajó a El Carmen de Bolívar para buscar ropa y dinero; y la mañana siguiente recibió la trágica noticia que hoy la tiene sumida en el dolor. El milagro que esperaba para su hija no llegó. La niña murió el jueves en la mañana, tras sufrir tres paros cardiorrespiratorios, más de 20 días después de haberse tomando veneno, mientras estaba en la cocina de su casa, en el barrio El Silencio, de El Carmen de Bolívar.
Lo más grave es que la familia de la menor aseguró que es víctima de un aberrante caso de matoneo, también conocido como bulling, por parte de dos amigas de colegio, en el citado municipio. Su madre indicó que las agresiones habrían hecho que entrara en una depresión, que terminó con tan fatal decisión.
UNA AGRESIÓN TRAS OTRA
Bernuil Hernández dijo que las agresiones contra su hija ocurrieron por primera vez hace unos meses. “Todo comenzó porque dos niñas del colegio le decían a mi hija que tuviera novio, pero ella no quería. Ellas mismas (que están entre los 14 y 15 años) le quitaban el dinero que llevaba al colegio. Yo le decía que no se dejara quitar las cosas, que a mi marido (padrastro de Carmen), se ganaba el dinero trabajando con mucho esfuerzo”, relató Bernuil. Esa situación habría generado confrontaciones entre Carmen Alicia y las otras dos menores. “Tuve que sacarla del colegio hace más de dos meses, porque allá le hacían la vida imposible y le decían que la iban a apuñalar. En el colegio no me la recibieron más por esos problemas y a mediados de septiembre entre las dos niñas (que son primas) y sus mamás, cogieron a mi hija y le dieron una golpiza. Me la insultaban donde quiera que la veían y mi hija pasaba triste. Hace 20 días se tomó un veneno (Gamafil). La llevé a el hospital de El Carmen y de allá la remitieron a Cartagena, donde murió. No aguanto un golpe más. A mi primer marido me lo mataron y esta es la tercera hija que se me muere”, concluyó entre lágrimas Bernuil.
Comentarios en Internet mencionan que la niña habría tomado veneno por maltratos de su familia, pero Bernuil lo negó. Días antes de morir, Carmen Alicia escribió una carta, donde explicó las agresiones de las que fue víctima.
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